La témpora, equinoccio y el año nuevo astrológico.


Dedicatoria

Hace un año, ella, la siempre presente en mi corazón, la sacerdotisa del fin del mundo, la Maestra Sufí del ancestral Sur, me sacó de mi merecido retiro y bajo su amparo y patronazgo, me animó a empezar esta travesura que ha rejuvenecido mis encanecidos días. A ella voy a dedicar estas líneas ya que es mi motor para seguir. Y a él, de quien me es difícil decir, ya que como inasible Rabí se halla más próximo a mí, que mi propia respiración. Siendo mi sol y mi luna, mi júpiter y mi Saturno, mis alfa y omega, a ellos esto poco que se han dignado a magnificar sin mérito alguno de mí parte, a ellos que Lo espejan al Todo, siempre a ellos.



El Cosmos

Con la luna en Leo y bajo la regencia doble del sol (regente del año y de Leo), esta Luna del 20 de marzo de 2015 a la 01:30 hs (para Argentina y Uruguay, UTC 4:30 hs) con el equinoccio de otoño para el hemisferio sur (de primavera para el hemisferio norte) se forma durante el equilibrio exacto de horas luz y de horas de oscuridad. Así asoma su cabeza el nuevo año astrológico, ser de plena luz solar, acrisolado en la plateada luna se da naciendo en la tercera casa, pero cuyo anclaje veremos en la cuarta casa astrológica, donde Urano dará la independencia que se requiere para ser.

Año para volver a ese quien nunca deberíamos haber dejado de ser o aquel, quizás, quien en realidad somos. Año de la tierra natal, de la tierra sagrada, del centro, de El Descanso, año para afincarse, para sentar cabeza y mirar hacia adentro.






La rueda mística de los astros es una de las criaturas más inaccesible que existe para el exoterismo y que por ello, más se ha degradado y denigrado por las falsas interpretaciones.

Para evitar los lugares comunes comenzaremos nuestro derrotero por las formas que marcan los astros en su danza, de entre ellas nos centraremos en 4: el gran trígono de fuego, el cometa cósmico, la T cósmica y las escuadras.  

El gran trígono de fuego se forma por tres trígonos sucesivos (los verán en la imagen en color rojo), se enlazan formando un triángulo celeste o cósmico, en este caso se unen Urano, la Luna y Saturno en Aries, Leo y Sagitario respectivamente. Esta figura es equiparable a la liberación por el fuego del ave Fenix. Esta figura trae un cambio que libera de las opresiones ligadas a la desidia, el desgano, el desgaste y el abandono. Es una figura ígnea regenerativa y renovadora. Atrae la mirada de lo que está muriendo para ser revitalizado y resignificado, indica el comienzo de una nueva vida.
Es una figura que marca un año fuertemente pasional, con un fuego descendente desde los cielos y que amortiguará los males en aquellos con vida interior, con fuego en sus corazones.

Anuncia gran actividad volcánica y paz en el astro sol.

Compone esta figura tres planetas fríos en signos de fuego, el equilibrio que otorga remanso a la rudeza de Saturno y Urano, y que potencia la maternalidad de la luna. 

Podríamos explayarnos pero eso sería ya materia de un ensayo o tratado de las formas cósmicas.

Luego el Cometa Cósmico, criatura extraña que es engendrada por el gran trígono y que se ve ligada por un lado a dos sextiles unidos y partidos por una oposición. Año de los que viven de manera más confortable, da comodidad o de bienestar relativo. Es la figura del fluir, del que se deja llevar por el viento del devenir, aunque esta figura también está compuesta por una aspecto tenso, la oposición central, que también se hace notar, por ello no se debe excluir una fuerte atadura y una tensión constante, es el cordel del cometa que mantiene firme el vuelo y a la que sin duda se le sacará un buen partido. 

La T Cósmica es una figura formada por dos cuadraturas unidas por un extremo y cerrada por una oposición. La oposición ata y las cuadraturas generan un gran consumo de energía vital. Aquellos con un psiquismo inestable, salud endeble o situación social riesgosa, requerirán un plus de energía para sobrellevar sus vidas y mantenerse en pie sin trastabillar.
Sólo aquellos que se establezcan fuertemente asidos a un anclaje firme en lo trascendente lograrán superar la debilidad generada en el año anterior, cuyo regente Marte, nos dejó extenuados.
Los dirigentes que deben tener una mano fuerte para conducir y que requieren cierto grado de poder o dominio de la circunstancia, deberán unirse al fuego trascendente del trígono para que esta T cósmica no los consuma.

Las escuadras son figuras interesantes, en este caso son escuadras especulares ya que sobre la misma oposición se generan dos ápices distintos (marcadas en la figura en color verde y amarillo). Debemos aclarar que esta figura pierde poder frente al Cometa Cósmico. Aunque posee una interesante influencia (debilitada por el cometa), la cual radica en favorecer las asociaciones o alianzas y por sobre todo a las uniones maritales.

Tres veces eclipsados
El 2016 astrológico contará con tres eclipses de luna, el primero ha ocurrido el 23 de marzo en plena fase de luna llena sobre el signo de libra y en la décima casa del nuevo año astral.
Este fenómeno en la décima casa eclipsará por unos días: a las ambiciones personales, a la búsqueda de independencia social, a la capacidad para asumir responsabilidades y a la concreción de metas u objetivos.
La afirmación del ego durante este periodo menguará el accionar de mercurio que se halla en conjunción con el sol, dotando de lucidez al pensamiento. Nodo sur y Quirón harán brotar viejos resentimientos que si se les da rienda suelta nos destruirán y humillarán frente a nuestro entorno social.
Recordemos que los eclipses son fenómenos fuertes pero puntuales, agudos en su accionar, permanezcamos firmes y lo superaremos.

La tercera Casa
Esta casa tiene un efecto directo sobre nuestra psique, el pensamiento se encuentra acelerado y el corazón abierto. Esta casa abre dos caminos: el de la aceptación que nos fortalece o el de la autocompasión que nos debilita. Ambos caminos se nacen en un mismo punto: “El del dolor y el del sufrimiento vivido”.
No hay forma de escapar a este cruce de caminos: nos veremos ayudados por los espíritus planetarios que habitan esta morada, tenemos por un lado a Venus y Neptuno en conjunción y por otro a Quirón y al Nodo Sur también en conjunción. Este emplazamiento permitirá un fuerte desarrollo de la inteligencia trascendente e iluminará a nuestro corazón para que vivamos el mejor renacimiento posible. Mas debo advertir que quien anclado en su ego decida caminar por la senda de la autocompasión será desprovisto de esta luz interior, no porque se le sea negada sino por propia renuncia.

Recomendación y conclusión
Les recomiendo releer nuestro artículo “del año por venir”, dónde nos dejamos llevar por la poesía cósmica que relata la danza del hermano Sol y la hermana Luna, ya que todo fue dicho a tiempo.
Fuego de los cielos para nutrir a la madre tierra, fuerza del cosmos que se alinea al terruño y esa necesidad visceral del retorno, son todas las fuerzas que están en movimiento, por ello la pulsión a renacer, la necesidad de vivir plenamente y la convicción inequívoca de que es posible.

Gabo Abad . Astrólogo y Futurista

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