Extracto del Breviario alquímico-astrológico
Según la Escuela Mística-Astrológica VMRF del Padre de los Cielos



Aries 2020
En busca del verdadero ser




Predicción astrológica anual:

Aries inicia su año en la Casa VII (7), su opuesta, y el 20 de marzo pasará a la cuarta casa.
El individualismo ariano requirió y requerirá alimentarse en la casa de lo social, de lo asociativo y de lo grupal. Han comenzado a entender de qué viene esto de pensar en grupo sin perder la individualidad, por ello ahora serán arrastrados por el cosmos a la casa IV (4).

La cuarta casa es la morada de la madre primigenia, la del origen, es la luna en su aspecto maternal y está construida del material de los sueños. Es la familia, su guarda y protección, es el útero cósmico (no en cuanto a la gestación sino a la criatura naciendo o ya nacida).

Necesitarán profundizar mucho vuestro autoconocimiento ya que les hará falta establecer una identidad individual sin negar que forman parte de una familia. El peligro reside en identificarse excesivamente con sus progenitores y con todo el linaje, convirtiéndose en una mera réplica de lo que estos representan. 

Una de las claves importantes para este momento es establecer una familia y un hogar protegidos, cuidados y amparados. 
Ver de dónde uno proviene, sus raíces, permitirá discernir con claridad hacia dónde ir y cómo llegar.

La terquedad autoafirmativa de los arianos se verá potenciada con la conjunción del Sol, la luna negra y Quirón   

Esta aspectación (claramente un stellium) les hará adoptar muchas máscaras protectoras que manifestará un falso «yo», mientras que el auténtico quizás esté escondido en algún rincón, sollozando. Este enmascaramiento puede volverlos autoritarios, inflexibles y algo despreciativos, ya que necesitarán tener siempre la razón. 

Con este aspecto se proyecta una sombra sobre vuestra capacidad de expresión y la actualización de vuestro potencial. Es posible que sufran de una persistente falta de energía personal o de depresión crónica, y también pueden experimentar aflicciones de salud. Al situarse en la cuarta casa esta sombra afectará claramente a la familia.
Se sentirán atrapados en un ciclo de arranques y paradas continuas. Podrá haber dificultades para progresar en todos sus emprendimientos. La conjunción de la Luna Negra y el Sol es el aspecto más difícil de la Luna Negra, puede indicar un mayor potencial para sufrir depresiones, sobre todo cuando los tránsitos de la Luna Negra regresan a esta posición. Quirón marca que esto, de no trabajarse, podría traer repercusiones en la salud. 

Mis queridos arianos parece complejo pero siempre hay una salida. La aceptación de la propia oscuridad puede ser la clave para superar esta aspectación. De hacerlo comenzarán a experimentar sensaciones intensas de liberación y renacimiento, casi como si estuviera manifestándose una nueva persona. Una mansedumbre consciente a las energías saturnales del año les dará la llave para abrir nuevos caminos.

Con la Luna en Acuario y en la segunda casa las reacciones excéntricas e imprevisibles estarán a flor de piel, recuerden eso de la mansedumbre que nunca debe entenderse como servidumbre.

Mercurio desde Piscis viene a entorpecer el pensamiento lógico aunque desde su casa natural (3) otorga lucidez y practicidad en las pequeñas tareas, las humildes metas, lo breve y lo posible.

Con Venus en Tauro y en la quinta casa comenzarán a valorar (con el tiempo y buena voluntad) el placer de lo estable tanto en la pareja como en el hogar.

Estarán en trígono con el gran Stellium de Capricornio (compuesto por Marte, Saturno, Júpiter y Plutón) que les ofrecerá una mano frente a tanta convulsión interna. Este aspecto armónico les impondrá la necesidad de organizarse para cumplir sus metas y así realizarse. Todo esto se verá reforzado ya que Capricornio es vuestro ascendente para este año.
Será un buen momento para exorcizar la frustración existencial que los viene acosando hace años.

Gran momento de desarrollo profesional, de mejora en las finanzas y de expansión social.


Tránsitos planetarios: 

Marte: visitará a su protegido (Aries) desde los últimos días de junio hasta fin de año. 

La entrada de Marte en el ámbito del hogar puede sacar a la luz problemas emocionales, desencadenados por recuerdos subconscientes de experiencias dolorosas del pasado. Esto puede provocar una mala digestión. Es un momento en el que es especialmente importante tener consideración para las necesidades y sentimientos de otros miembros de la familia. En particular durante la retrogradación de Marte se verá potenciada la ira y el enojo con el entorno (14-09 al 9-11).

No obstante, es una época propicia para realizar proyectos de mejora y reformas en casa. Pero es conveniente tomar precauciones para evitar accidentes en el hogar, sobre todo por quemaduras o caídas.
Plutón traerá cierta tendencia libidinosa al sumarse a la influencia marcial.

El Sol: del 20 de marzo al 20 de abril del 2019 traerá una época de gran brillo personal y de viajes memorables. 

Mercurio: del 12 al 27 de abril del 2020. Neutralizará por este periodo la influencia de Saturno en cuanto a lo vital. Tendrán fuerza para hacer y deshacer. 

Venus:  los visitará desde el 7 de febrero al 3 de marzo y lo hará en conjunción con la luna negra, lo cual traerá falta de entendimiento en lo amoroso de pareja y en lo vincular en general. Esta energía comenzará a disiparse a fines de septiembre pero perdurará hasta el 6 de octubre.

Ya he hablado lo suficiente de la Luna Negra y Quirón pero quisiera decirles que la presión astral se relajará a partir de mediados de noviembre.

La Refección cósmica: 

En este ciclo requerirán de equilibrio ya que sobreabunda la tierra en su elementario lo cual los fija demasiado. Necesitarán fuego, agua y aire, o sea el vapor cálido que fluye libremente nutriendo de vida todo lo creado. Esa bruma vivificante los mantendrá activos frente a tanta fijeza. La piedra del equilibrio la crisocola, evitando los tonos rojizos y marrones.

La Casa en que se habita y el lugar de trabajo: 

El claustro natural de este signo según la arquitectura sagrada es el del 1 trascendente, del yo (Marte) y a veces matizado por el castro de la fortuna (Sol). 

El castro del año es saturnal: saber y conocimiento. Es la zona donde la temporalidad anida.

Para sobrellevar la montaña rusa en que se transformará el año 2020 deben unirse al claustro de Familia y salud (una fuente de aguas coloridas sería un gran refuerzo). Sería aconsejable reforzar y armonizar el claustro de “personas útiles, serviciales y viajes” ya que ahí reside la clave del año (en este caso una lámpara de sal preferentemente incolora o rosada). 
Dentro de las refecciones posibles se pueden potenciar estos claustros con las revelaciones de “El Alquimista”.

Los arianos requerirán de su natural persistencia e iniciativa para domarse a sí mismos.

Únanse a los ángeles de las dominaciones para lograr empatizar con aquello que los rodea.
Que la bravura de su ser no sea achatada por la saturnalidad sino encauzada hacia el gran río del devenir cósmico.


Gabo Abad. Astrólogo y Futurista




Extracto del Breviario alquímico-astrológico
Según la Escuela Mística-Astrológica 
VMRF del Padre de los Cielos




Piscis 2020
Gritando su verdad


Predicción astrológica anual:

Tienen por casa natural a la doceava morada, y este año lo comenzarán en la casa VI (6). Luego pasarán a la aérea casa III (3).

La sexta morada les ha traído un orden y una rutina saludable. Iniciarán el 2020 con las últimas gotas de esa energía organizadora que empatiza profundamente con la saturnal de este nuevo año. Piscis se muda el 20 de febrero a la tercera casa donde buscarán desesperadamente transmitir lo que encierran en sus corazones y mentes. Quieren contarle a un mundo sordo y empobrecido las riquezas que guardan en su corazón.

La casa III (3), natural de Géminis, acentuará la dualidad natural ictios amigos. La sumatoria de las energías de Mercurio y Neptuno en la misma casa produce una mezcla de las aguas profundas y de las corrientes superficiales generando la necesidad de verbalizar los sueños y deseos que hay en vuestro interior. Esta aspectación podría acarrear un gran riesgo de padecer un profundo quijotismo.

Saben qué quieren decir, saben dónde lo quieren hacer y hasta a quién lo quieren dirigir pero sentirán que se manejan en un mundo abúlico y anodino. Por ello insistirán, repetirán y volverán a la carga. Eso les traerá una cierta desesperación. La grisura de un año saturnal tomará un matiz especial para los piscianos, el de vivir en un entorno apático que no conecta con su profunda espiritualidad.

Muchos colegas astrólogos dicen que va a ser un año maravilloso para ellos. Sí, claramente puede ser un gran año pero, ¿Ellos lo percibirán así? 
Pensémoslo juntos, cuando a un ser espiritual se le dice que con el dinero, lo social y la familia les va a ir bien sobreviene inevitablemente la pregunta “¿Y qué con lo demás?”. Esto les ocurrirá a los piscianos bien aspectados, querrán saber cómo les va a ir con lo que para ellos es trascendente. Su corazón valora todo lo detallado más arriba pero le interesa lo espiritual, lo artístico, lo estético, lo vocacional, lo afectivo y en este año en particular lo  comunicacional.

Júpiter los ha protegido durante el ciclo anterior y durante este ciclo desde casa I (1) los ayudará a persistir en una búsqueda espiritual que los contenga. Conjuntamente con Marte, la Luna y el Nodo Sur potenciarán vuestra persistencia en dar a conocer vuestro tesoro interior.


La casa 4 estará ocupada por una conjunción de la luna negra y Quirón, un poco más alejado se encontrarán Neptuno y Venus.
Esta aspectación marca que todo logro del año será fruto de un proceso arduo y doloroso en lo relativo a afectos y psiquismo. Deberán cuidar vuestros cuerpos para que no se vean afectados por estos procesos. Neptuno en casa 4 los lleva a estar muy atentos a vuestros hogares y sobre todo a aquellos familiares directos. A veces por más que se explique un parecer si no se quiere entender no se entenderá.

Tránsitos: 

Mercurio: del 2 de febrero al 10 de abril del 2020. Estará tanto directo como retrógrado. Vaivenes en el ámbito familiar y económico. Época de viajes. Cuidado con la  retrogradación del 16 de febrero al 9 de marzo. 

Sol: del 19 de febrero al 19 de marzo del 2020. Recibirán la iluminación que requieren para resolver problemas familiares complejos.

Venus: del 12 de enero al 7 de febrero del 2019. Lapso ideal para mostrar su valía y creatividad. Fuerzas renovadas. Explosión sensual y sexual. 

Neptuno: será huésped de Piscis todo el año, lugar desde donde lo apoyará. Época de gran crecimiento espiritual, pero de gran contradicción entre lo familiar y lo laboral-profesional. Explorar las profundidades del ser requiere de un guía, maestro de carne y hueso que haya realizado esa travesía.


La Refección cósmica:

Su elementario se encuentra carente de aire, posee algo de fuego y de agua. Al igual que el año anterior sobreabundará el elemento tierra, cosa que no se complementa con el año saturnal, frío, seco y también muy térreo.
Necesitarán aire para que los pensamientos no se enrancien y se puedan ventilar. Aires nuevos y la Palabra del Maestro, siempre frescamente ígnea.

Vuestro punto de fortuna estará en Acuario en tercera casa. La gesta quijoteana del 2020 busca poder comunicar aquello que han destilado en sus almas y corazones, quieren poder decir y ser escuchados. Esta magnífica situación será la única fuente de alegría que los colmará.

Las piedras fundamentales para Piscis son los Jaspes, pero este año las multicolores fluoritas los guardarán de la estandarización homologante de la época. Y del demonio de la apatía del afuera.


La Casa en que se habita y el lugar de trabajo:

 Este signo posee un anclaje en el claustro de Familia y salud, el de Júpiter, pero también es multilocatario. 

Lo influencian los claustros del lado derecho del Feng Shui Sagrado, o sea, las áreas de Riquezas y de Conocimiento (Sol y Saturno) según la arquitectura sagrada (revelada por El Alquimista).
El castro del año es saturnal: saber y conocimiento. Es la zona donde la temporalidad anida.

Para sobrellevar el año que les toca vivir deben unirse a su claustro natural el de Familia y salud. Sería aconsejable reforzar y armonizar el claustro de Viajes y de Personas útiles y serviciales ya que ahí reside la clave del año. 

Mis queridos piscianos, persistan en este año de gris apatía para que la masificación del sistema no los anule en sus potencias.



Gabo Abad. Astrólogo y Futurista




Extracto del Breviario alquímico-astrológico
Según la Escuela Mística-Astrológica VMRF del Padre de los Cielos



Acuario 2020
En camino a un nuevo mundo


Predicción astrológica anual:

Tienen por casa natural a la onceava morada, comenzarán el 2020 en la casa I (1) en la que han madurado su “yo” durante el 2019. Esta maduración les ha permitido ver “qué” quieren y “cómo” lo quieren, ahora les falta el “dónde”.

A partir del 20 de enero del 2020 pasarán a morar en la casa X (10), casa fría y muy térrea. Buscarán desarrollarse profesionalmente conjuntamente con la búsqueda de nuevos horizontes.

Acuario es el signo de la rebeldía, un aspecto no muy coincidente con su regente Saturno. Este Saturno es anciano, ya viviendo entre los mortales (ver  Acuario 2018) y buscando el bien común. No es el regente inflexible que rige a Capricornio. Es el juvenil Ganímedes rompiendo la regla (no abundaré sobre el punto porque ya hemos escrito sobre ello).

Parten de la primera casa que es la de la maduración del deseo, de aquello que se quiere y se prefiere. Seguirán explorando la identidad que han descubierto y tomarán algo de esa regla saturnal que posee Capricornio para darle coherencia. 
A partir del 20 de enero vuestras vidas buscaran trascender el yo que han podido madurar. Desean desarrollar su ser en el mundo, la profesión y la acción entorno a un otro.


Habrá un Stellium que los marcará todo el año, compuesto por: el Sol, Mercurio, Saturno, Ceres y Plutón en casa X (10). Esto refuerza lo antedicho, lo cual implica mucho trabajo de ordenamiento  sistemático de lo que se desea.
Los acuarianos serán grandes generadores de proyectos e ideas, al igual que creadores de vuestro propio destino, ya sea para bien o para mal.

Este Stellium será regido por Plutón y Saturno que, marcarán el tiempo para que cada decisión sea tomada y se enlace con el momento indicado. No deberán precipitarse ni abusar de la simpatía de su regente (Saturno) porque aún con los propios, es inflexible y no tolerará la especulación en ninguna de sus formas.

Júpiter, en su rol de amante de Ganimedes (Acuario), exacerbará la búsqueda de una filosofía que lo contenga y lo exprese. Retomará un camino espiritual sin seguir las reglas propias del entorno social en que se maneja. El nodo sur potenciará esta necesidad al punto de hacerla visceral.

La casa 12 estará ocupada por la conjunción de la luna negra y Quirón, un poco más alejado se encontrará Neptuno.
Esta aspectación marca que todo logro del año será fruto de un proceso arduo y doloroso en lo relativo a afectos y psiquismo. Deberán cuidar vuestros cuerpos para que no se vean afectados por estos procesos. Neptuno en casa 12 los lleva a estar muy sensibles a toda energía ambiental. 

Quirón en conjunción con la luna negra se encuentra en trígono con otra conjunción, la de Marte y la Luna. Esto hará surgir las heridas-madre que se tengan, o las que la propia madre haya causado. El conflicto freudiano materno se pondrá de manifiesto durante el 2020 con el trauma que implica. No será propicio alejarse del mismo, sino más bien enfrentarlo.

El ascendente del año será Aries, lo cual marca que comienza una nueva etapa en la vida cargada de ganas y de la fuerza típica del carnero cósmico. El gran problema de esta aspectación es que les otorgará potencia y fuerza para empezar pero no será suficiente para mantenerlos firmes frente a las vicisitudes y problemáticas que surjan en el camino. La persistencia no es una característica ariana.  

El Medio Cielo en conjunción con Júpiter y el Nodo sur son una aspectación que refuerza la necesidad de desarrollar su entidad profesional.

Muy buena época para ahorrar.
   
Tránsitos de las siete ramas helíacas: 

Marte: pasará por Acuario desde fines de marzo hasta el 10 de mayo. Durante esta época se potenciará la necesidad de perfeccionarse en lo laboral y profesional. Tendrán la necesidad de analizar muchas opciones y posibilidades en torno a ello. Cuídense de no caer en actitudes tiránicas y dictatoriales ya que el perjuicio será enorme.

Mercurio: del 15 de enero al 2 de febrero de 2020. Traerá bonanza económica y muchas ganas de hacer. Muy buena época para planificar y armar estrategias tendientes a concretar sus logros.

Sol: del 20 de enero al 19 de febrero del 2020. Aproveche para darse el gusto de algunos excesos ya que el resto del año no será propicio para ello.

Venus: visitará a los acuarianos desde el inicio del año hasta el 12 de enero. Sí mis estimados, poco Venus en un año frío, gris y ordenado.  

Saturno: anidará en Capricornio pero coqueteará con Acuario durante el año. Ambas situaciones serán benéficas.
Júpiter: aparecerá recién el 21 de diciembre del 2020 para la coronación del esfuerzo del ciclo. Celebren con alegría y aprovechen a relajarse.


La Refección cósmica

Habrá dos claves para que los aguadores celestiales salgan bien parados este año.
Por un lado el punto de fortuna que anidará en la propia casa 11 y en su propio terreno “Acuario”. Por otro lado, ese Júpiter galante coronará sus esfuerzos y quizás hasta les traiga una renovación amorosa. Ambas aspectaciones les imponen planificar su año y meditar antes de actuar. Centrarse en aquello que se han puesto como horizonte e intentar persistir en alcanzarlo. 

Los acuarianos enfrentarán otro año carente de agua pero abundante en los demás elementos. 
Habrá mucha pasión pero no será del tipo romántica. Se presentarán muchas opciones amatorias algunas muy peligrosas. Enfóquese en concretar sus planes ya que la persona indicada aparecerá cuando vea cumplir sus metas hacia el fin del año. 

El agua pura que requieren para diluir y aligerar tanta espesura es el agua de vida. Un agua maternal cristalina y diáfana. La vía del Agua misma (+ MEM o.m.). Ese saturnal conocimiento de lo trascendente que permite fluir en este mundo tan anquilosado.
Mantengan vuestra piel bien hidratada y vuestros cuerpos en general.

Su piedra natural es el zafiro pero este año la Kunzita (un tipo de espodumena) será la piedra ideal. Ya que posee un tipo de saturnalidad más benévola y fluida que empatiza mejor con Acuario. Permite resaltar las cualidades personales y realzar el ideal a seguir.


La Casa en que se habita y el lugar de trabajo: 

El claustro natural de este signo, según la arquitectura sagrada (revelada por El Alquimista), es el área de la profesión y el trabajo (área mercurio-saturnal). El castro del año es saturnal: saber y conocimiento. Es la zona donde la temporalidad anida.

Munidos de Feng Shui y de la Arquitectura sagrada deberían potenciar el castro del año y también el de viajes, personas útiles y serviciales. El primero para que su propio Saturno no los esclavice y no los engulla su grisura y el segundo para que no  detengan su andar por falta de recursos. También será bueno purificar y potenciar con una lámpara de sal (preferentemente roja) esta zona para evitar accidentes, soledad y enfermedades. Esto último será común a todo el arco zodiacal.

Embárquense gustosos en la travesía de un año que los tratará bastante bien, siempre y cuando jueguen con las reglas de su implacable regente, Saturno. Nunca olviden mostrarle al mundo lo brillantemente coloridos que son sus corazones. Que la grisura no oculte lo maravilloso de sus almas. Y recuerden que el bien común nunca es uniformidad sino más bien la diversidad del uno.


Gabo Abad. Astrólogo y Futurista






2020
El año por venir


“Es hora de volver a mirar al Cielo”
+ MEM om 29-12-2017


Un nuevo comienzo


Año a año mis juveniles ojos, ya ayudados por estos enormes lentes, me permiten observar las maravillas que el Creador de todo trajo y sigue trayendo para deleite de sus amados hijos. La especialísima conjunción de hechos en los cielos acarreará una época donde las energías saturnales se verán potenciadas y serán reinantes, al menos, durante todo el año 2020.



Los caldeos y la serie planetaria

Sé que a esta altura del partido todos saben lo que es la serie planetaria de los Caldeos, pero no puedo dejar de contar algo de esta maravilla. La tendencia a repetir lo dicho se le suele perdonar a un anciano.

El Gran Espíritu instruyó a los Caldeos (grandes cultores de la cosmología) en lo que hoy llamamos la “serie planetaria”, que no es otra cosa que una sucesión de energías planetarias que activa ciertas raíces del Árbol de la vida llamadas “Cadenas helíacas” (ver Anima Mundi del Cristo Total. Ed. Panis Angelorum. Msñ. Claudio  Páleka)

La serie Planetaria, caldea o ptolomeica, no es otra que la concatenación de las siete fuerzas planetarias primarias, que son las de: Saturno, Júpiter, Marte, Sol, Venus, Mercurio y la luna.



Durante el 2019 la nodriza blanca nos guardó y protegió. Fue un año complejo, psíquicamente lunático pero maternalmente contenedor. 
El 2017 fue un re-inicio. El 2018 fue lo completo. El 2019 fue el año de la creativa consolidación, durante el cual se asentaron las bases para la creación de un punto relevante de la Historia. Un punto de trascendencia. Para la astrología china fue el año del chancho con lo cual también es un cierre (último animal del zodíaco chino).

¿Y a dónde vamos?

Vamos a un 2020 pletórico de saturnalidad. Y como Saturno será: inflexible, estricto, rígido, purgativo, austero, determinante, severo, absolutista, limitante, áspero, suprimiente... Saturno no dialoga, impone. No espera sino que debe ser esperado. No recapacita ya que una vez que hay marcado un camino lo obliga a seguir de manera unívoca.

El Alquimista del Sur del mundo nos revela que esta criatura impone una modalidad fría y seca (Ver Anima Mundi del Cristo Total)

Estas serán energías implacables ya que se conjugan el ritmo del número 4 y el del número 40 (para algunos quizás un doble 20). Estos números son el resultado de las sumas numerológicas del “2020”.

Saturno es el primer peldaño de la serie caldea, es un nuevo comienzo. Los números 4 y 40 se orientan a un sacrificio (la cruz y las 4 direcciones primigenias) y al proceso purgativo o depurativo (el 40). Ambos nos preparan para un comienzo que requiere un estado de pureza muy importante. 
El número 4 corresponde al arcano mayor “El Emperador” (quien domina las cuatro potencias elementales) y el número 40 corresponde al arcano menor “El Presentimiento”.


Saturno

Saturno, al igual que Júpiter, es en relación a un otro y ese es su ámbito, el social. Está relacionado con la fuerza de voluntad, la responsabilidad, la concentración y la constancia. Simboliza el sentido del deber y la actitud frente a las normas establecidas por la sociedad. Hace prevalecer lo material sobre lo espiritual.
También se asocia a la maduración, al perfeccionamiento, a la superación y a la autocrítica.
En la Carta astrológica indica las cualidades que más cuestan ser expresadas y desarrolladas.
La casa en la que se encuentra Saturno en la carta natal revela las áreas de la vida donde se encuentran las dificultades para desarrollarse y también el área donde se tendrán más responsabilidades.
Los planetas que forman aspectos con Saturno en la carta natal afectan a la expresión de la individualidad. Podemos sentir cierto temor o bloqueo al expresar aquello que el planeta representa.


Comienzo del año astral

Debemos dejar bien claro que el año astrológico comenzará el 20 de marzo a las 00:50 hs (para Argentina y Uruguay, UTC 03:50 hs) con el equinoccio de otoño para el hemisferio sur y con el de primavera para el hemisferio norte. Este evento cósmico dará nacimiento al primer signo del arco zodiacal: “Aries”, el alfa que se posará en la cuarta casa astral, la casa de lo vincular.

Como nos enseña la tradición; las casas astrológicas se unen a los signos según el lugar geográfico en donde se encuentran en el momento en que ocurre el equinoccio. Por lo tanto lo dicho en el párrafo precedente es válido para la Argentina, Uruguay y todos los países con un UTC (tiempo universal coordinado) de -3 hs. Para otras regiones estas casas pueden modificarse.


Vence, conquista y domina.

Cuando llega la noche del año viejo, la plateada lunaridad se viste de grisura, secando su acuosa forma y enfriándose aún más de lo que su naturaleza le permite. Siendo así testigo de la toma de poder de Saturno. El rey del tiempo oculta todo brillo personal no refleja la Luz sino que la oculta a fin de buscar que nada sobresalga sino que se perciba un todo como bien común. Un bien común según su  propio criterio.

El 2019 nos ha llenado de ilusiones, esperanzas y deseos. La Luna nos amamantó con su savia vital a fin de que madure ese niño interior que requiere un sentido para hacer. Ese hacer esperanzado debe ser desarrollado para que la saturnidad no nos haga caer en una frustración existencial. Saturno desprecia fuertemente a quien no llega a la meta, la no cristalización de un deseo lo enfurece.

Muy lejos del cobijo de la Madre cósmica se sitúa la energía de Saturno. No es un padre cósmico, contenedor y proactivo sino más bien un tutor inflexible y por momentos irracional.
Como si nos faltase saturnidad, este astro se ha colocado en la casa I (1), el alfa, o sea el ascendente del año.

La luna negra, la madre oscura, está en conjunción con Quirón intentando eclipsar al Sol. Esto marca un año de procesos muy dolorosos

El arcano Saturno viene complicando las relaciones con las autoridades. Desde Capricornio marcará tiempos donde las autoridades serán cuestionadas y puestas bajo la lupa, en particular las que son de carácter público o de masas. Energía que se viene manifestando desde el 2 de diciembre del 2019.

A esta aspectación se sumará el 12 de enero la conjunción con Plutón y Saturno, a la que luego se sumará Júpiter y por último Marte. Todo bajo el signo de Capricornio en la primera casa.

Esta conjunción marca un cambio en la modalidad de circulación y distribución de todo bien material. Las riquezas cambiarán de mano, serán expuestos los manejos turbios y oscuros de las mismas.
Las organizaciones con economías ilegales, informales o con fines no lícitos serán expuestas de una manera abrupta y contundente. Esto mismo ocurrirá en lo personal indistintamente del signo de la persona.
Asimismo la política se irá volviendo más reaccionaria aunque con la situación astral todo manejo fraudulento o elitista será expuesto y cuestionado. Los sistemas bancarios no serán la excepción.

Todo se verá expuesto a una revisión, no solo lo material sino otros asuntos como los ideales, la filosofía de vida, la familia y hasta la sexualidad.

La conjunción Saturno-Plutón ocurre cada 33 años:
· La última vez que aconteció en el signo de Capricornio fue en 1518-1519, coincidiendo con la llegada del imperialismo español, marcando un cambio en el paradigma económico de la época.

· En el Siglo XX, aconteció en 1914 en el signo de Cáncer, indicando el principio de la Primera Guerra Mundial.

· En 1947, finalizada la Segunda Guerra Mundial, ocurrió la conjunción en el signo de Leo a la vez que se formaba el estado de Israel y comenzaba la Guerra Fría. El poder mundial se dividió en dos grandes polos: democracia liberal y comunismo.

· En 1981/1982 coincidió con: la Guerra de las Malvinas; la consolidación del estado islámico en Irán; y con la muerte del presidente soviético Brezniev abriendo la puerta a las reformas de Gorbachov con la posterior caída del comunismo en Rusia.


Observando que la conjunción se producirá en Capricornio, los acontecimientos estarán relacionados con las estructuras de gobiernos, poder y dinero. Las estructuras muy rígidas sufrirán una transformación durante el 2020, así como la seguridad material, el estatus y la autoridad. 

Hay un proceso físico que se llama de expanso-compresión con el cual se licúan los gases expandiéndolos en su volumen y comprimiéndolos de golpe. Eso hará esta mega aspectación que no es otra cosa que un stellium. Será una expansión abrupta que se concentrará en una profunda crisis y un verdadero reordenamiento de lo que se creía establecido.


Esta conjunción expone el descontento social y personal, propiciando el colapso de estructuras obsoletas, viejas y tiránicas. Como ya dijimos, Plutón manifestará frustraciones existenciales.


Fragmento del Saturno devorando a su hijo, de Rubens. Museo del Prado


Saturno devorador 

El rey del tiempo engullirá a todo aquel que desee su poder o a aquellos que se atrevan a amenazarlo, como lo hizo con sus hijos (entre ellos Júpiter y Plutón, con quien comparten el stellium).
El stellium será dominado por Saturno. Su reinado viene con fecha de término, la abdicación del astro tirano será a principios del 2021.
Este proceso purgativo genera una potencia que se gesta dentro del ser y nos concede cierta tregua frente a tanta austeridad castrativa. Las estructuras opresivas irán cayendo lentamente, ya no funcionará lo estático, lo inamovible ni lo estructurado pero es un proceso arduo que llevará más de un año.

Año en que la “Arquitectura Sagrada”, revelada por “El Alquimista” nos invita a proteger y potenciar la zona de “Saber y conocimiento” plenamente saturnal y el área asociada  “Personas Útiles y serviciales y viajes” plenamente mercurial.

Pronto les estaré contando lo que a cada signo le trae este ciclo por venir.

¡Feliz año del estricto ordenamiento de todo! Que la grisura purgativa no evite la multiplicidad del color que en cada uno habita!



Gabo Abad. Astrólogo y Futurista


06-12-2019
Lluvia de estrellas: las Gemínidas.

“Inmutables los extremos. Él-Centro, La-Vida, llama 
hacia arriba en movimiento… siempre.”
Epigrama + MEM omf – 24-11-2019



Imagen desde el Observatorio del Teide en el momento de la máxima 
actividad de las Gemínidas
 - M. Serra-Ricart & J.C. Casado, IAC


La bóveda celeste late al ritmo frenético de las Gemínidas, su mercurial aceleración conjura una vertiginosa danza estelar que nos impondrá la neurosis cósmica que se ha acumulado durante nuestro expansivo 2019.

Entrarán en escena cerca del 6 de diciembre y se hallarán en su punto máximo de frenesí el 14 de diciembre de este año.

Las Gemínidas son, de entre las lluvias de estrellas, las más enigmáticas. Poco se conoce de su origen y de la caprichosa actitud que han tomado en las últimas décadas, me refiero a que ha aumentado su potencia y velocidad con el correr de los años.
Aparentemente, el origen más plausible de esta lluvia es un planetoide muerto llamado Phaethon. Esta teoría dice que el asteroide, que no desarrolla cola al acercarse al sol, es degastado por el astro rey y estos desprendimientos serían la fuente de esta peculiar lluvia. Todo este teorizar tan cientificista me obliga a relacionarlo con la mitología Grecorromana.


Phaethon, Apolo y Zeus. 

Phaethon alardeaba con sus amigos de que su padre era el dios-sol Apolo y nieto de Zeus (Júpiter). Éstos se resistían a creerlo lo cual enojó a Phaethon que terminó acudiendo a su padre Apolo, quien juró por el río Estigia darle lo que pidiera. 

Phaethon quiso conducir su ígneo carruaje (el sol) durante un día. Apolo intentó disuadirle, Phaethon mantuvo su postura. Cuando llegó el día, Phaethon estaba al mando del carro de fuego y ante la primera maniobra entró en pánico y perdió el control de los caballos blancos que tiraban del carro. Primero giró demasiado alto, de forma que la tierra se enfrió. Luego bajó demasiado, y la vegetación se secó y ardió. Phaethon convirtió accidentalmente en desierto la mayor parte de África.

Finalmente, Zeus fue obligado a intervenir golpeando el carro desbocado con un rayo para pararlo, y Phaethon cayó, ahogándose lentamente en el río Erídano (Actualmente Po). Su amigo Cicno se apenó tanto de haber sido el instigador del hecho que deviniera en tragedia, que los dioses lo convirtieron en cisne. Sus hermanas, las helíades, también se apenaron y fueron transformadas en alisos o álamos, según Ovidio, convirtiéndo sus lágrimas en ámbar. Pero la muerte de este Dios no fue instantánea, sigue muriendo en el fondo del río por eso sus hermanas lo siguen llorando a la orilla de su lecho.

Al morir eternamente hace que su cuerpo se degrade lentamente y en su juvenil capricho sigue culpando a su abuelo por su terrible destino e incapaz de reflexionar ve enfriar su cuerpo, otrora llama del Dios Apolo, en la soledad de las aguas profundas.


La teoría, el mito y la astrología antigua.

Es imposible no correlacionar al mito y el fenomeno astronómica.
Cuando el asteroide se acerca al astro sol se degrada y los fragmentos viajan orientándose a la tierra, estas saetas se hallan cargadas de una energía primitiva típica del lado oscuro de géminis “la frustración generada por la vanagloria no satisfecha”.

Phaethon es una criatura solar, degradada y envejecida, muy alejada de la jovial presencia de su padre y que por renuncia astral (ver nuestro artículo sobre el tema) se transforma en una criatura fría envejecida y envilecida por lo odio y rencor.

Esta lluvia traerá una fuerte influencia a los signos duales de la rueda celeste (aquí no nos referimos a los signos mutables o dobles como la astrología exotérica lo entiende sino a los que siguen) que son: Géminis, Cáncer, Libra, Sagitario y Piscis. 
Las Gemínidas afectarán a todo el arco zodiacal pero en especial a los signos duales. La cualidad de la influencia será del tipo disociativa, separativa y siempre geminianamente neurótica. Los opuestos constitutivos de los signos duales se verán separados.

Como en la historia de Phaethon, la peor parte la llevarán Sagitario y Piscis que poseen como regente a júpiter, al cual su joven nieto orientó todo su rencor.

Este movimiento es una verdadera disociación de los opuestos, es un triunfo de la dualidad que lacera lo más íntimo del ser y como toda disociación implica, siempre, una gran cuota de violencia, ya que lo que la naturaleza parió unido las Gemínidas lo separarán por un tiempo.

Un claro ejemplo, y tal vez el más terrible que pueda dar, es sagitario. Nuestros afables nativos de sagitario, siempre felices y alegres, tan entusiastas y expansivos que a veces rayan la forma más absurda de tontera, serán profundamente afectados. Originalmente el signo de sagitario era simbolizado por un centauro (mitad superior hombre, mitad inferior caballo) con su arco apuntando a los cielos y con su parte animal, que con su falo apuntaba a la tierra. Luego de siglos de inculto moralismo esta última característica fue borrada de la imagen. 

¿Por qué semejante representación?

El centauro primigenio, Quirón, fue el discípulo médico de Zeus (Júpiter) y uno de los pocos centauros que no se dedicaba al secuestro de doncellas, con fines ya conocidos, y a la matanza y barbarie típica de su especie. Por ello Quirón fue elegido para representar al signo del rey del zodíaco. Sagitario posee la dualidad del hombre espiritual elevado y del bárbaro proclive a los excesos, especialmente los relacionados a la lujuria y la gula, de los cuales posee un amplio y variado magisterio.

Las Gemínidas escindirán estos dos polos mostrando lo mejor y lo peor del signo, pero a la vez, en plena simultaneidad. Esta ciclotimia típica de géminis (opuesto astrológico a sagitario) no es natural del centauro generándole dolores internos y externos terribles, dolores de parto, parto que no traerá nada bueno a la luz.

Aquellos sagitarianos con grandes responsabilidades, o lo que en astrología se conoce como “coronados” (no confundir con el término alquímico) sumarán al propio dolor al de su progenie (como le ha ocurrido a Quirón, padre de todos los centauros), entendiendo por progenie a aquellos que dependen de él o están bajo su órbita.


Dato curioso

Robert Louis Stevenson, maravilloso y prolífico escritor escocés,  dio a luz bajo el signo de sagitario y en plena lluvia de las Gemínidas, una de sus novelas más populares: “El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde”
No voy a entrar en detalles pero, si quieren saber más de los efectos de la escisión, espero que urgen en la historia original de Stevenson.


¿Cómo afectará esto a los signos duales?

Géminis: será el único signo que resplandecerá con las Gemínidas, ya que la energía de esta lluvia los bañará de su propia energía natural, estando acostumbrados a nadar en mares de ciclotimia extrema, neurosis y murmuraciones, no zozobrarán sino que brillarán intensamente ante la locura circundante del resto del zodíaco. Será bueno aproximarse a ellos en estos tiempos, saben lo que se requiere para sobrevivir en esta terrible gesta psico-espiritual.

Cáncer: A los cangrejos los enfrentará a sus dos personalidades, el maternal soñador que no conoce de límites y la criatura herida en su ego por no ser lo que desea ser o por no creerse reconocida. Incapaz de moverse en otro sentido que no sea el lateral (ni de frente, ni para atrás, siempre de costado), se verá ladeado por su “yo” sin lugar a dónde huir. No huya céntrese en quién es y no en quien quiere ser o como desea ser reconocido. Si es una persona espiritual sabrá que hacer.

Libra: contrariamente a lo que la mayoría de los opinadores seriales de lo astrológico dicen, libra expresa un permanente desequilibrio, necesario para que subsistan y crezcan. Las dos personalidades de libra se separarán generando inmovilidad en la balanza cósmica de la esfera celeste. La inmovilidad desquiciará a los librianos y buscarán agresivamente que algo los movilice. Paz y paciencia, pronto pasará.

Sagitario: ya hemos dicho demasiado de los centauros, sólo tengan en cuenta cuidar sus hígados y su sueño. Y recuerden siempre que Saturno, el austero místico padre del tiempo, siempre los equilibra.

Piscis: El signo de la superación, la resurrección permanente y el Tao cósmico, sentirá morirse lentamente, abatido y sin fuerzas. Verá a sus sueños como algo lejano inalcanzable.  Recuerden que las Gemínidas los harán sentir lo que sintió Phaethon, esta vez será una ilusión y se verán librados en poco tiempo de este mal. Resistan.


¿Y el resto del Zodíaco?

Aries: Furia, furia y más furia, poca paciencia. Pero poseerá una gran lucidez, déjese llevar por las calmas aguas del devenir. Cuídense de las sirenas del mundo. No busquen ser reconocidos por sus méritos en el cumplimiento del deber, relájense o serán devorados por algún otro meritócrata.

Tauro: su proximidad a géminis lo protegerá, intente evitar los pensamientos obsesivos (ideas rumiantes). 

Leo: No se desespere habrá tiempo para todo, no se sobrecargue, la aceleración de las Gemínidas lo agotarán. Dormir es curativo.

Virgo: sabe que tiene que hacer algo, sus manos arderán por dar nacimiento a algo nuevo, pero espere a épocas más favorables.

Escorpio: los arácnidos de los cielos, buscarán una presa en quien inyectar su veneno que, en bajas dosis, puede ser uno de los mejores medicamentos. En esta época intentarán inocular sin límites a lo que los rodea. Cuiden sus lenguas que no es otra cosa que su aguijón más preciso. Busquen perdonar y perdonarse.

Capricornio: los vientos de las Gemínidas intentarán dispersarlo pero si se mantiene apegado a su rutina sobrevivirá sin mayores daños. Al rey del tiempo se le intentará robar su presente apuntándolo con su pasado.

Acuario: el fluir de las aguas se verá potenciado por los aires de las Gemínidas, brillarán con un virginal erotismo pero actuarán bajo el capricho del “Yo quiero”. No olviden ni menosprecien la mano sincera y amorosa que los sostiene, puede no estar para siempre.

Recuerden, mis apreciados lectores, que la influencia de las lluvias de estrellas es puntual y no se conjuga fácilmente con las aspectaciones astrológicas que maneja la pseudociencia mundana de lo que hoy conocemos como astrología. Aunque debo aclararles que como vimos en nuestro artículo anterior se suma a la ola del devenir que no engullirá en el año 2020.




Según Heráclito: “El devenir no es irracional, caótico, ya que se realiza de acuerdo con ciertas leyes y proporciones. Este Logos es el mismo para todo y ninguno de los dioses ni de los hombres lo hizo, sino que era y es y será fuego siempre viviente, encendiéndose según medida y apagándose según medida.” 

No temamos, siempre todo es por algo y esta es solo una parte de un comienzo, que la grisura del año por venir nos encuentre multicolores para no caer en su plomizo influjo.




02-12-2019
La antesala de lo que vendrá



Parciales de La noche estrellada de Van Gogh (izq)
 y de Júpiter fotografiado por Juno (der).


Debo confesar

Queridos lectores debo comenzar haciendo una dolorosa confesión, cada día que pasa me cuesta más poner en palabras aquello que los astros muestran y aún más me cuesta intentar corregir aquello que a mi humilde entender se dice de erróneo o falso.
Por ello he estado un poco retirado de este hermoso espacio que ella, la Madre Obispo del Sur del mundo, ha tenido la generosidad de brindarme. Aunque siempre tendré para recriminarle al asistente que me ha puesto cuya tiranía me resulta aún más agotadora.

El comienzo del cambio
A principio de este año decíamos: 

“Uno de los errores más comunes de los astrólogos actuales es creer que un evento fuerte genera un centro polarizador en un signo en particular. Este es el caso de Júpiter ingresando en las tierras de su protegido Sagitario, trayendo un año muy bueno para los vapuleados centauros. Eso no hace que sea “el año de Sagitario” sino un año teñido de esa energía jupiteriana.”
[…]
“Júpiter centro de su propio sistema solar, amante de varias lunas, se verá transformado en luna de “La Luna” donde la sabiduría del antiguo dios griego se pondrá a los pies de La Todo.”

En este día esa energía transformadora y expansiva termina abruptamente, agotándose y abriendo el camino a un cambio aún más radical.
Júpiter parte de su querido Sagitario rumbo al dominio del inflexible de Capricornio donde lo espera el antagónico Saturno.
Este evento cósmico posee una fuerza abrumadora y avasallante. A la que se suma que el año por venir será regido por el mismo Saturno, lo cual deja un panorama arrasador.
No abundaré en esta columna sobre el año por venir, cosa a la que me dedicaré en otra entrega.

Las gemínidas




Como si este maremoto energético fuera poco aparecen las neuróticas de los cielos, “la lluvia de estrellas Gemínidas”. Gente difícil si las hay y que merece un artículo sólo para ellas.
Su acción altamente psicotizante comenzará el 6 de diciembre del 2019 y su máximo de acción estará dado durante el 14 del mismo mes perdurando su influencia hasta el 20 de diciembre del 2019.


El nodo Sur y el rigor del Maestro

Por un lado tenemos al Nodo Sur en conjunción con Júpiter y por el otro lado Saturno, Plutón y Ceres en conjunción. Ambos grupos en Capricornio muy cerca uno del otro. Con el correr de los días estos grupos irán alineándose. Mientras que esto ocurre se da una fricción que produce una tensión polarizante, en otras palabras es el vacío previo a un maremoto, es el silencio de la tensa calma que antecede al huracán.



A la izquierda (en verde) el nodo Sur en conjunción con Júpiter. 
Del lado derecho (en amarillo) a Saturno, Putón y Ceres.


El inicio del solsticio marca el ingreso del Sol a Capricornio, esta imagen corresponde a ese momento. En ese instante, el rigor del maestro Capricornio se hará aún más potente.

El devenir anticipado

Como decimos año tras año, el año astrológico comienza con el equinoccio de otoño en el hemisferio sur (primavera para el hemisferio Norte) pero los eventos cósmicos detallados nos llevan a una anticipación del inicio del año astrológico.
¿Empieza el año antes?
Rotundamente no, pero esa energía ya comienza a reinar desde el 2 de diciembre y hasta el 22 del mismo mes se irá perfeccionando hasta asentarse por completo en el trono del 2020.
Los que sienten especial atracción por la numerología seguro algo hallarán en medio de tanta cifra “2”.

Confesando hasta el final

Comencé con una confesión y terminaré con otra. Todos saben mi especial predilección por la gente de Escorpio y por mi especial interés técnico en los geminianos (gente con la que un astrólogo tradicional no puede más que deleitarse) pero hoy debo hacer una especial recomendación para los centauros.
Mis queridos y expansivos sagitarianos guárdense y conténgase entre el 2 y el 22 de diciembre, con especial cuidado el 14 ya que en esos días tendrán una muestra del complejo año que les toca por delante. En especial los nativos del segundo y tercer decanato. Ampliaré en otras columnas.
Que la implacable saturnidad sea piadosa con todos nosotros.


Gabo Abad. Astrólogo y Futurista