2020
El año por venir


“Es hora de volver a mirar al Cielo”
+ MEM om 29-12-2017


Un nuevo comienzo


Año a año mis juveniles ojos, ya ayudados por estos enormes lentes, me permiten observar las maravillas que el Creador de todo trajo y sigue trayendo para deleite de sus amados hijos. La especialísima conjunción de hechos en los cielos acarreará una época donde las energías saturnales se verán potenciadas y serán reinantes, al menos, durante todo el año 2020.



Los caldeos y la serie planetaria

Sé que a esta altura del partido todos saben lo que es la serie planetaria de los Caldeos, pero no puedo dejar de contar algo de esta maravilla. La tendencia a repetir lo dicho se le suele perdonar a un anciano.

El Gran Espíritu instruyó a los Caldeos (grandes cultores de la cosmología) en lo que hoy llamamos la “serie planetaria”, que no es otra cosa que una sucesión de energías planetarias que activa ciertas raíces del Árbol de la vida llamadas “Cadenas helíacas” (ver Anima Mundi del Cristo Total. Ed. Panis Angelorum. Msñ. Claudio  Páleka)

La serie Planetaria, caldea o ptolomeica, no es otra que la concatenación de las siete fuerzas planetarias primarias, que son las de: Saturno, Júpiter, Marte, Sol, Venus, Mercurio y la luna.



Durante el 2019 la nodriza blanca nos guardó y protegió. Fue un año complejo, psíquicamente lunático pero maternalmente contenedor. 
El 2017 fue un re-inicio. El 2018 fue lo completo. El 2019 fue el año de la creativa consolidación, durante el cual se asentaron las bases para la creación de un punto relevante de la Historia. Un punto de trascendencia. Para la astrología china fue el año del chancho con lo cual también es un cierre (último animal del zodíaco chino).

¿Y a dónde vamos?

Vamos a un 2020 pletórico de saturnalidad. Y como Saturno será: inflexible, estricto, rígido, purgativo, austero, determinante, severo, absolutista, limitante, áspero, suprimiente... Saturno no dialoga, impone. No espera sino que debe ser esperado. No recapacita ya que una vez que hay marcado un camino lo obliga a seguir de manera unívoca.

El Alquimista del Sur del mundo nos revela que esta criatura impone una modalidad fría y seca (Ver Anima Mundi del Cristo Total)

Estas serán energías implacables ya que se conjugan el ritmo del número 4 y el del número 40 (para algunos quizás un doble 20). Estos números son el resultado de las sumas numerológicas del “2020”.

Saturno es el primer peldaño de la serie caldea, es un nuevo comienzo. Los números 4 y 40 se orientan a un sacrificio (la cruz y las 4 direcciones primigenias) y al proceso purgativo o depurativo (el 40). Ambos nos preparan para un comienzo que requiere un estado de pureza muy importante. 
El número 4 corresponde al arcano mayor “El Emperador” (quien domina las cuatro potencias elementales) y el número 40 corresponde al arcano menor “El Presentimiento”.


Saturno

Saturno, al igual que Júpiter, es en relación a un otro y ese es su ámbito, el social. Está relacionado con la fuerza de voluntad, la responsabilidad, la concentración y la constancia. Simboliza el sentido del deber y la actitud frente a las normas establecidas por la sociedad. Hace prevalecer lo material sobre lo espiritual.
También se asocia a la maduración, al perfeccionamiento, a la superación y a la autocrítica.
En la Carta astrológica indica las cualidades que más cuestan ser expresadas y desarrolladas.
La casa en la que se encuentra Saturno en la carta natal revela las áreas de la vida donde se encuentran las dificultades para desarrollarse y también el área donde se tendrán más responsabilidades.
Los planetas que forman aspectos con Saturno en la carta natal afectan a la expresión de la individualidad. Podemos sentir cierto temor o bloqueo al expresar aquello que el planeta representa.


Comienzo del año astral

Debemos dejar bien claro que el año astrológico comenzará el 20 de marzo a las 00:50 hs (para Argentina y Uruguay, UTC 03:50 hs) con el equinoccio de otoño para el hemisferio sur y con el de primavera para el hemisferio norte. Este evento cósmico dará nacimiento al primer signo del arco zodiacal: “Aries”, el alfa que se posará en la cuarta casa astral, la casa de lo vincular.

Como nos enseña la tradición; las casas astrológicas se unen a los signos según el lugar geográfico en donde se encuentran en el momento en que ocurre el equinoccio. Por lo tanto lo dicho en el párrafo precedente es válido para la Argentina, Uruguay y todos los países con un UTC (tiempo universal coordinado) de -3 hs. Para otras regiones estas casas pueden modificarse.


Vence, conquista y domina.

Cuando llega la noche del año viejo, la plateada lunaridad se viste de grisura, secando su acuosa forma y enfriándose aún más de lo que su naturaleza le permite. Siendo así testigo de la toma de poder de Saturno. El rey del tiempo oculta todo brillo personal no refleja la Luz sino que la oculta a fin de buscar que nada sobresalga sino que se perciba un todo como bien común. Un bien común según su  propio criterio.

El 2019 nos ha llenado de ilusiones, esperanzas y deseos. La Luna nos amamantó con su savia vital a fin de que madure ese niño interior que requiere un sentido para hacer. Ese hacer esperanzado debe ser desarrollado para que la saturnidad no nos haga caer en una frustración existencial. Saturno desprecia fuertemente a quien no llega a la meta, la no cristalización de un deseo lo enfurece.

Muy lejos del cobijo de la Madre cósmica se sitúa la energía de Saturno. No es un padre cósmico, contenedor y proactivo sino más bien un tutor inflexible y por momentos irracional.
Como si nos faltase saturnidad, este astro se ha colocado en la casa I (1), el alfa, o sea el ascendente del año.

La luna negra, la madre oscura, está en conjunción con Quirón intentando eclipsar al Sol. Esto marca un año de procesos muy dolorosos

El arcano Saturno viene complicando las relaciones con las autoridades. Desde Capricornio marcará tiempos donde las autoridades serán cuestionadas y puestas bajo la lupa, en particular las que son de carácter público o de masas. Energía que se viene manifestando desde el 2 de diciembre del 2019.

A esta aspectación se sumará el 12 de enero la conjunción con Plutón y Saturno, a la que luego se sumará Júpiter y por último Marte. Todo bajo el signo de Capricornio en la primera casa.

Esta conjunción marca un cambio en la modalidad de circulación y distribución de todo bien material. Las riquezas cambiarán de mano, serán expuestos los manejos turbios y oscuros de las mismas.
Las organizaciones con economías ilegales, informales o con fines no lícitos serán expuestas de una manera abrupta y contundente. Esto mismo ocurrirá en lo personal indistintamente del signo de la persona.
Asimismo la política se irá volviendo más reaccionaria aunque con la situación astral todo manejo fraudulento o elitista será expuesto y cuestionado. Los sistemas bancarios no serán la excepción.

Todo se verá expuesto a una revisión, no solo lo material sino otros asuntos como los ideales, la filosofía de vida, la familia y hasta la sexualidad.

La conjunción Saturno-Plutón ocurre cada 33 años:
· La última vez que aconteció en el signo de Capricornio fue en 1518-1519, coincidiendo con la llegada del imperialismo español, marcando un cambio en el paradigma económico de la época.

· En el Siglo XX, aconteció en 1914 en el signo de Cáncer, indicando el principio de la Primera Guerra Mundial.

· En 1947, finalizada la Segunda Guerra Mundial, ocurrió la conjunción en el signo de Leo a la vez que se formaba el estado de Israel y comenzaba la Guerra Fría. El poder mundial se dividió en dos grandes polos: democracia liberal y comunismo.

· En 1981/1982 coincidió con: la Guerra de las Malvinas; la consolidación del estado islámico en Irán; y con la muerte del presidente soviético Brezniev abriendo la puerta a las reformas de Gorbachov con la posterior caída del comunismo en Rusia.


Observando que la conjunción se producirá en Capricornio, los acontecimientos estarán relacionados con las estructuras de gobiernos, poder y dinero. Las estructuras muy rígidas sufrirán una transformación durante el 2020, así como la seguridad material, el estatus y la autoridad. 

Hay un proceso físico que se llama de expanso-compresión con el cual se licúan los gases expandiéndolos en su volumen y comprimiéndolos de golpe. Eso hará esta mega aspectación que no es otra cosa que un stellium. Será una expansión abrupta que se concentrará en una profunda crisis y un verdadero reordenamiento de lo que se creía establecido.


Esta conjunción expone el descontento social y personal, propiciando el colapso de estructuras obsoletas, viejas y tiránicas. Como ya dijimos, Plutón manifestará frustraciones existenciales.


Fragmento del Saturno devorando a su hijo, de Rubens. Museo del Prado


Saturno devorador 

El rey del tiempo engullirá a todo aquel que desee su poder o a aquellos que se atrevan a amenazarlo, como lo hizo con sus hijos (entre ellos Júpiter y Plutón, con quien comparten el stellium).
El stellium será dominado por Saturno. Su reinado viene con fecha de término, la abdicación del astro tirano será a principios del 2021.
Este proceso purgativo genera una potencia que se gesta dentro del ser y nos concede cierta tregua frente a tanta austeridad castrativa. Las estructuras opresivas irán cayendo lentamente, ya no funcionará lo estático, lo inamovible ni lo estructurado pero es un proceso arduo que llevará más de un año.

Año en que la “Arquitectura Sagrada”, revelada por “El Alquimista” nos invita a proteger y potenciar la zona de “Saber y conocimiento” plenamente saturnal y el área asociada  “Personas Útiles y serviciales y viajes” plenamente mercurial.

Pronto les estaré contando lo que a cada signo le trae este ciclo por venir.

¡Feliz año del estricto ordenamiento de todo! Que la grisura purgativa no evite la multiplicidad del color que en cada uno habita!



Gabo Abad. Astrólogo y Futurista