02-12-2019
La antesala de lo que vendrá



Parciales de La noche estrellada de Van Gogh (izq)
 y de Júpiter fotografiado por Juno (der).


Debo confesar

Queridos lectores debo comenzar haciendo una dolorosa confesión, cada día que pasa me cuesta más poner en palabras aquello que los astros muestran y aún más me cuesta intentar corregir aquello que a mi humilde entender se dice de erróneo o falso.
Por ello he estado un poco retirado de este hermoso espacio que ella, la Madre Obispo del Sur del mundo, ha tenido la generosidad de brindarme. Aunque siempre tendré para recriminarle al asistente que me ha puesto cuya tiranía me resulta aún más agotadora.

El comienzo del cambio
A principio de este año decíamos: 

“Uno de los errores más comunes de los astrólogos actuales es creer que un evento fuerte genera un centro polarizador en un signo en particular. Este es el caso de Júpiter ingresando en las tierras de su protegido Sagitario, trayendo un año muy bueno para los vapuleados centauros. Eso no hace que sea “el año de Sagitario” sino un año teñido de esa energía jupiteriana.”
[…]
“Júpiter centro de su propio sistema solar, amante de varias lunas, se verá transformado en luna de “La Luna” donde la sabiduría del antiguo dios griego se pondrá a los pies de La Todo.”

En este día esa energía transformadora y expansiva termina abruptamente, agotándose y abriendo el camino a un cambio aún más radical.
Júpiter parte de su querido Sagitario rumbo al dominio del inflexible de Capricornio donde lo espera el antagónico Saturno.
Este evento cósmico posee una fuerza abrumadora y avasallante. A la que se suma que el año por venir será regido por el mismo Saturno, lo cual deja un panorama arrasador.
No abundaré en esta columna sobre el año por venir, cosa a la que me dedicaré en otra entrega.

Las gemínidas




Como si este maremoto energético fuera poco aparecen las neuróticas de los cielos, “la lluvia de estrellas Gemínidas”. Gente difícil si las hay y que merece un artículo sólo para ellas.
Su acción altamente psicotizante comenzará el 6 de diciembre del 2019 y su máximo de acción estará dado durante el 14 del mismo mes perdurando su influencia hasta el 20 de diciembre del 2019.


El nodo Sur y el rigor del Maestro

Por un lado tenemos al Nodo Sur en conjunción con Júpiter y por el otro lado Saturno, Plutón y Ceres en conjunción. Ambos grupos en Capricornio muy cerca uno del otro. Con el correr de los días estos grupos irán alineándose. Mientras que esto ocurre se da una fricción que produce una tensión polarizante, en otras palabras es el vacío previo a un maremoto, es el silencio de la tensa calma que antecede al huracán.



A la izquierda (en verde) el nodo Sur en conjunción con Júpiter. 
Del lado derecho (en amarillo) a Saturno, Putón y Ceres.


El inicio del solsticio marca el ingreso del Sol a Capricornio, esta imagen corresponde a ese momento. En ese instante, el rigor del maestro Capricornio se hará aún más potente.

El devenir anticipado

Como decimos año tras año, el año astrológico comienza con el equinoccio de otoño en el hemisferio sur (primavera para el hemisferio Norte) pero los eventos cósmicos detallados nos llevan a una anticipación del inicio del año astrológico.
¿Empieza el año antes?
Rotundamente no, pero esa energía ya comienza a reinar desde el 2 de diciembre y hasta el 22 del mismo mes se irá perfeccionando hasta asentarse por completo en el trono del 2020.
Los que sienten especial atracción por la numerología seguro algo hallarán en medio de tanta cifra “2”.

Confesando hasta el final

Comencé con una confesión y terminaré con otra. Todos saben mi especial predilección por la gente de Escorpio y por mi especial interés técnico en los geminianos (gente con la que un astrólogo tradicional no puede más que deleitarse) pero hoy debo hacer una especial recomendación para los centauros.
Mis queridos y expansivos sagitarianos guárdense y conténgase entre el 2 y el 22 de diciembre, con especial cuidado el 14 ya que en esos días tendrán una muestra del complejo año que les toca por delante. En especial los nativos del segundo y tercer decanato. Ampliaré en otras columnas.
Que la implacable saturnidad sea piadosa con todos nosotros.


Gabo Abad. Astrólogo y Futurista