El año por venir


Los años pasan de manera inexorable y como ya les he mencionado cuento con un eufórico asistente sagitariano que insiste en traerme artículos de colegas, lo cual hace aún más pesado ese paso de los años. A veces pienso que le divierte verme en ese estado que el mismo induce, y que no es otro que una mezcla variopinta de mal humor, tristeza e intolerancia, pero debo aceptar que suele funcionar como disparador de estas humildes líneas. Por suerte aún no ha comenzado a molestarme con el horóscopo chico (tema fundamental en su vida), pero sí se le dio por traerme textos de colegas sobre el año 2016 y sus “predicciones”.

Los caldeos y la serie planetaria

La astrología es una ciencia menor que forma parte de la gran ciencia sagrada de la Cosmología, los grandes maestros de la Cosmología han ido desapareciendo aunque debo confesarles que hace unos años me he enterado que hay uno vivo y que aún acepta discípulos, es el Gran Maestre del Sur del mundo y gracias al cual me he visto beneficiado de su sapiencia y conocimiento.
Los Caldeos eran grandes cultores de la cosmología y descubrieron lo que hoy llamamos la “serie planetaria” que no es otra cosa que una sucesión de energías planetarias que activan ciertas raíces del Árbol de la vida llamadas “Cadenas helíacas” (ver Anima Mundi del Cristo Total. Ed. Panis Angelorum. Mr. Claudio  Páleka)


La serie Planetaria, serie caldea o serie ptolomeica, no es otra que la concatenación de las 7 fuerzas planetarias primarias, que son: Saturno, Júpiter, Marte, Sol, Venus, Mercurio y la Luna.



El 2016 estará gobernado por el “Sol” y cómo dijimos en nuestro anterior artículo nos ofrecerá un ritmo basado en la cifra 9 pero que la revelación marca como un doble 7.
La astrología contemporánea o cientificista menosprecia este antiguo saber parcializando así todo interpretación astrológica posible. La cadena regente del año tiñe a toda interacción cósmico-planetaria de solaridad (en este caso), dejarla de lado empobrecería toda predicción.

El Sol y la solaridad

El hermano Sol dotará al año de luz, calidez y bondad, tanto en el interior como en el exterior. Pasaron los enfrentamientos marciales para dar paso a la gloria solar. Es un año donde la batalla y la guerra darán lugar a la gesta y a la misión. Dotará de un brillo dorado a las pálidas heridas dejadas por marte. Luz y más Luz.
Esto generará la manifestación de las dos caras de esta energía: la natural, la búsqueda del bien común (gesta o misión) y la declinante o antinatural, la imposición del propio pensamiento por medio de la fuerza.
Hay un dato curioso, que no escapa a los científicos modernos, este año no habrá manchas solares. Que llamativo que concuerde con el año de la regencia del propio sol. ¿No les parece?
El hermano Sol está manifestando una faceta distinta y con ello da inicio a una nueva época. 

Comienzo del año astral

Debemos dejar bien claro que el año astrológico comenzará el 20 de marzo a las 01:30 hs (para Argentina y Uruguay, UTC 4:30 hs) con el equinoccio de otoño para el hemisferio sur y con el de primavera para el hemisferio norte, dando nacimiento al primer signo del arco zodiacal: “Aries”, el alfa que se posará en la cuarta casa astral.
Gente extraña la de Aries, gran amante de los comienzos y siempre esquiva a los finales. La animosa puerilidad del signo del carnero es tanto su fortaleza como su defecto más profundo, su regente marte lo hace explotar visceralmente cada vez que hay algo que escapa a su concepción de la realidad. Siempre efervescentes en lo nuevo y desganados en la rutina, a la cual llevan estoicamente y usan como excusa central para no enfrentar el verdadero problema en sus vidas. 
Gente maravillosa de principio a fin, gente a la cual no queremos enojar, ya que son devastadores en su furia. Este año será muy bueno para ellos ya que el sol templará interiormente sus corazones y podrán ver que será menguada esa necesidad nata de batalla intolerante, revulsiva y siempre arrasadora.
Este año buscarán tierra, el terruño, volver luego del viaje, buscar a mamá y así sentirse protegidos. Gente capaz de enfrentarse a todo, menos a su psiquismo, que es su archienemigo y némesis.
Bueno, me dejé llevar, luego retomaremos el año por venir para las criaturas del zodíaco.


El sol y la luna

Cuando llega la noche, la solaridad se viste de plata y la hermana luna nos recuerda la maternal belleza del creador, siendo el emblema perfecto del año por venir. No sólo refleja la Luz sino que la amplifica y complementa.
¡Lo sé! Parce contradictorio, pero no lo és.
La oscuridad de las 4 puertas de sangre, llevaron a este mundo al extremo, lo presionaron, pero, aún no lo quebraron. Si bien no es lo peor que deberemos vivir, nos ha agotado metal y espiritualmente, allí es dónde la Madre cósmica aparece para cobijar a ese grano de arena, que habiendo sobrevivido bajo el cobijo del sol, sólo ve oscuridad en su entorno sin percatarse que se encuentra en la matriz primigenia, que cual Madreperla gestará una coraza protectora para el año por venir. La perla así gestada será el emblema de la unión del hermano sol y la hermana luna. Será un acrisolado maternal, una  coraza liberadora del ser y una esperanza puesta en lo que está por venir.
Pero la luna negra, la mala madre, intentará influir en esta aspectación, recuerden que ella odia a la progenie de Eva y buscará hacer lo necesario para pervertir tan alto fin.
Año de extrema protección pero en el cual deberemos tener especial cuidado, estar expectantes y siempre alertas.

¡Feliz año de nuestro amado Sol!

Gabo Abad - Astrólogo y Futurista