11 de mayo
Júpiter Avanza



A principio de año hemos escrito un artículo acerca del año 2016 “El principio que es fin”, allí hemos tratado el tema de los planetas retrógrados y su retrogradación. Me permitiré ser autorreferencial en este punto y me citaré textualmente, como vemos a continuación.


“¿Qué es un planeta retrógrado?
Los planetas giran en torno al sol, centro de luz del sistema, de manera circular y manteniendo un mismo periodo temporal para su ciclo, pero desde la tierra la visión es otra. Cuando se observan los planetas desde la tierra según se conjuguen su propia elíptica y la del planeta observado se manifiesta un fenómeno de detención y de “marcha atrás” que los astrólogos llamamos retrogradación.
Este movimiento aparente cumple con periodos previsibles, precisos y cuantificables,  pero aunque es un efecto aparente, esto no lo aleja de la contundente realidad que expresa, es similar al decir que lo que la vista ve plano, lo sabe curvo como observamos con el mismísimo planeta tierra en cuanto a su superficie.”


En esta cita nos preparábamos para hablar de la retrogradación de Mercurio y Júpiter. El día 9 de mayo, Júpiter se ha vuelto directo, o sea que ha perdido su carácter retrógrado para retomar su ruta avanzando sobre virgo, constelación sobre la que retrogradó.


Volvamos a lo que dijimos en ese momento:Júpiter retrograda en virgo: la inocencia, la prudencia y la austeridad serán bendecidas por el gran Dios del Olimpo, todas las virtudes virginales se verán potenciadas y resonarán en aquel mercurio que favorece la introspección y el desarrollo del mundo interior, el 8 de enero las fuerzas se conjugarán en la gran expansión de los cielos internos. El gigante generoso vuelve sobre sus pasos generando contracción y contención sobre todo en lo económico y en lo afectivo.”

Si bien Júpiter se vuelve directo, como decimos los astrólogos, a los 13°15” de Virgo, mercurio permanece en fase retrógrada.


El Maestro cósmico

Júpiter, más allá del mito, es el maestro cósmico, el gran benefactor y quien metaboliza las toxinas de la creación. El Gran rabí del Sur del Mundo, el Alquimista Coronado, ha revelado al mundo este secreto ancestral en su libro “Anima Mundi del Cristo Total” ed. Panis Angelorum.

Si hemos sido capaces de montarnos en la ola que júpiter ha generado en su fase retrógrada sobreviviremos al rayo de este dios que irrumpe intempestivamente y no se haya en su más terrible faz, la tronante, sino que muy por el contrario infundirá en la expansión interna, generada durante su retrogradación, la necesidad de cultivar ese vacío fértil con nuestras más nobles creencias y las necesidades de nuestro espíritu, serán quienes las abonarán.


El contexto

Como Júpiter avanza en Virgo, se irán despertando todos los dones virginales que fuimos integrando en la faz retrógrada llenando nuestro horizonte futuro de esperanza.
El sextil Venus-Neptuno matizará esta nueva actitud de júpiter haciendo más factible su camino.
El Sol en Tauro en conjunción con Mercurio retrógrado, nos auxilia a volver a nuestro eje y a centrarnos de nuevo en lo que realmente somos y deseamos pero esta situación exige un costo, y es el revisar nuestra actitud y plan de vida, pagando el sacrificio forzoso de nuestro orgullo que, en su vanidad, cree que nuestros planes son la mejor opción. Nos obliga a volver a escribirlos para que operen de la mejor manera posible, esa manera que es la indicada para nosotros pero que tal vez no sea la que más nos agrade. Es una época para amoldarse a las circunstancias.
Más tarde el amado hermano sol entrará en un trígono con el Nodo Norte en Virgo haciendo florecer lucidez en nuestra alma y templanza en el corazón para poder seguir hacia adelante.


Júpiter y el resto

Júpiter nos permite integrarnos, buscarnos en nosotros mismos y nos da el preciado don de la liberación de las cadenas más rígidas de nuestras estructuras mentales.
Todo esto bajo el auspicio de la Casa astrológica IX, la casa natural de sagitario, lo cual le otorga una doble imposición ya que su regente es el propio júpiter.

Esta época permite la exploración espiritual del yo, del sentido vital y de la vida misma, ya que el candente triángulo de fuego del doble júpiter y la novena casa permite que el conocimiento superior le otorguen alas para la travesía interior que está por venir.

Debo decir, sin decir demasiado, que es el momento más próspero para el iniciado en Ciencias Sagradas que haciendo práctica del saber que se les ha otorgado lograrán surcar las aguas internas para triunfar en los océanos exteriores.

Los Cielos esperan lo inesperado, algo se está tejiendo pero aún no es claro, estamos expectantes ya que el instinto nos dice que algo está por venir. Aprovechemos estos tiempos en que el pródigo júpiter nos abraza abriendo su corazón a nuestro porvenir y no dejemos que la banalidad del mundo nos arranque de nuestro maravilloso viaje interior.


Gabo Abad. Astrólogo y Futurista.