5 de octubre de 2015
Aproximación a los Círculos celestes II
La Renuncia Aguda


Como ya les he contado en otra columna, tengo un asistente que posee un extraño interés en la enumeración astrológica, todo el tiempo quiere saber qué le depara el destino a Aries, Acuario, Tauro, Capricornio... Recientemente me ha acercado un artículo de una querida colega, el artículo se titulaba: “Cómo se enoja cada signo”. Mi estimada colega era una de las promesas de nuestra generación. 
¡Pobres de aquellos que han llegado a rasgar el velo de lo oculto y se han conformado con tan poco!
A mi edad la paciencia se ve menguada pero debo aceptar que leer ese artículo me ha servido como disparador para tratar un tema del que ya no se habla: “La Renuncia Aguda”.




Introducción

Habitualmente hablamos de las aspectaciones, de la naturaleza de los signos o de las influencias de cada astro.
De lo que no se habla es del fenómeno de negación de la propia esencia astral, de ese ser intrínseco que es “el ser libriano”, “el ser geminiano”, etc.
Esa negación llega a ser tan profunda que la persona (o criatura) renuncia a su esencia dándole la espalda y adopta una energía ajena, que enferma y pervierte la naturaleza misma del renunciante.

Mecanismo de la renuncia Aguda

No podemos adentrarnos en el misterio de la negación del “yo astral” o “Ego cósmico” pero me atreveré a delinear la forma en la que se llega a la renuncia.
Pongamos por ejemplo a un canceriano tipo, que siendo parte de una familia se siente excluido de la vida social de la misma. Que su opinión no es tomada en cuenta, que no se lo escucha y que día a día va sintiendo que ya no pertenece a esa familia. Con el correr del tiempo el vacío generado en el interior de nuestro ejemplo nutre el crecimiento de un fogoso páramo que lesiona el ego y da lugar a un complejo de inferioridad que mina a la esencia lunar del canceriano, aquí comienza el proceso del renunciante. 
El "canceriano", renuncia a su ser social y familiar para transformarse en un ejecutor de la norma y de la medida de cómo se deben hacer las cosas desde un supuesto atrio indiscutible de superioridad.
Una vez concretada la renuncia, la onírica lunaridad del canceriano, se transforma en una marcial militancia en pos de: “Cómo se hacen bien las cosas”. Marte toma el lugar de la Luna de una manera antinatural quebrando la esencia del afectado. Marte insufla una energía bélica contraria a la maternal Luna que lejos del juicio marcial, todo lo contiene.

Las etapas

Gracias a nuestro ejemplo podemos delinear las siguientes etapas:

1 – Vía de quiebre

El inicio de renuncia suele darse por dos vías distintas: un impacto fuerte de la cotidianidad sobre el ser (situación aguda), o por una constante erosión de la vida diaria que desgasta al mismo ser (situación crónica).

2 – Desarrollo del quiebre

Se ha sembrado un vacío por alguna de las vías descritas,  que es llenado por una energía contraria a la natural que en la astrología esotérica es conocida como “caída”. La energía usurpadora se expande en el ser mismo.
En nuestro ejemplo vimos que la energía lunar es reemplazada por la marcial.  

3 - Concreción de la renuncia aguda

El ser afectado fue concebido para contener un tipo de energía específica pero se ve inmerso en otra. 
Ese ser manifestará un sentir ajeno a su naturaleza original generando un desgaste psíquico y espiritual que podría traer consecuencias en todos los órdenes de su vida.
Dicho vulgarmente, es como si a un automóvil que funciona a nafta se le agregara combustible diésel.


Afectación de la renuncia Aguda sobre la rueda astral

Detallaremos signo a signo sus particularidades.

ARIES: 

Renuncia a Marte para ser tomado por Saturno. 
Motiva la renuncia Aguda, el rechazo y en su forma crónica, la monotonía de la rutina y las obligaciones.
Genera: amargura, frustración, hastío y depresión.


TAURO: 

Renuncia a Venus para ser tomado por Marte. 
Motiva la renuncia Aguda, la carencia y en su forma crónica la falta de atención sobre sí y la negación al paso del tiempo.
Genera: ira, enojo y temor a lo desconocido.


GÉMINIS: 

Renuncia a Mercurio para ser tomado por Júpiter. 
Motiva la renuncia Aguda, la negación y en su forma crónica el no sentirse reconocido.
Genera: soberbia, amargura y tendencia a la habladuría.

CÁNCER: 

Renuncia a la Luna para ser tomado por Marte. 
Motiva la renuncia Aguda, el síndrome del hijo pródigo y en su forma crónica la creencia de no ser tenido en cuenta.
Genera: complejo de inferioridad, rigidez e inflexibilidad.


LEO: 

Renuncia al Sol para ser tomado por Saturno. 
Motiva la renuncia Aguda, la castración y en su forma crónica los ataques al ego.
Genera: ataques de pánico, inseguridad y frustración.


VIRGO: 

Renuncia a Mercurio para ser tomado por Venus. 
Motiva la renuncia Aguda, el descontrol abrupto  y en su forma crónica la falta de modelos o de ideales.
Genera: egocentrismo, esterilidad e impotencia.


LIBRA: 

Renuncia a Venus para ser tomado por el Sol. 
Motiva la renuncia Aguda, el aislamiento y en su forma crónica la soledad.
Genera: desequilibrios psicológicos y conductas sociopáticas.


ESCORPIO: 

Renuncia a Marte para ser tomado por la Luna. 
Motiva la renuncia Aguda, la traición afectiva y en su forma crónica los pensamientos obsesivos.
Genera: demencia, odio y rencor.


SAGITARIO: 

Renuncia a Júpiter para ser tomado por Marte o Mercurio. 

Por Mercurio
Motiva la renuncia Aguda, el aislamiento y en su forma crónica la falta de interacción social.
Genera: agorafobia, ataques de pánico y temor.

Por Marte
Motiva la renuncia Aguda, el desprecio y en su forma crónica el no poder metabolizar la adversidad.
Genera: enojo, ira y descontrol.

CAPRICORNIO: 

Renuncia a Saturno para ser tomado por Júpiter. 
Motiva la renuncia Aguda, lo anárquico y en su forma crónica la apatía y la falta de compromiso.
Genera: expansionismo, acumulación y en sus formas más graves megalomanía.


ACUARIO: 

Renuncia a Saturno para ser tomado por el Sol. 
Motiva la renuncia Aguda, el encarcelamiento y en su forma crónica los condicionamientos.
Genera: actitudes lacónicas, apatía y desprecio por el otro.


PISCIS: 

Renuncia a Júpiter para ser tomado por Mercurio. 
Motiva la renuncia aguda, un ataque psíquico o espiritual fuerte y en su forma crónica el estar expuesto a malos ambientes o ambientes impuros.
Genera: autismo, evasión de la realidad e hiper - racionalismo. 


En resumen

La renuncia Aguda es una acción del mundo sobre lo psico-cósmico del hombre y de toda criatura. Esta simplificada aproximación ha de tenerse como un resumen o aspectación inicial sobre el tema.

Hay técnicas, formas y actitudes que permitir restaurar las energías naturales pero abrevan en lo revelado por ello no me es permitido adentrarme en ese magnífico mundo.

No puedo concluir estas líneas sin nombrar al gran Rabí del Sur del Mundo que nos ha revelado el conocimiento de las "criaturas-astro" y ha sido un faro para la resignificación astrológica. (Ver Anima Mundi – Tomo 2 de “Cuando el Cielo pase lista” – Monseñor C. Páleka)

Seguiremos explorando el camino que la estrella virginal nos marque hacia la eternidad.

GABO ABAD - Astrólogo y Futurista