Eclipse total de luna
 del 27 y 28 de septiembre del 2015

“… y la última puerta fue abierta.”


El impulso


No hay mayor oscuridad que la propia, no hay mayor ignorancia que la propia y a esta altura del camino ambas convergen. Temiendo al filo del tiempo que corta toda arrogancia, me atrevo a delinear el momento cósmico que nos toca.

No hay lugar para medias tintas, para tibios, ni mojigatos. Sólo el fuerte arrojo de la convicción me impulsa a hablar de las puertas lunares oscuras.









Las fechas

Cada luna de sangre abre una puerta.

El 15 de abril de 2014 “El cuerpo oscuro”

El 8 de octubre de 2014 “El espíritu oscuro”

El 4 de abril de 2015 “La memoria oscura”

El 28 de septiembre de 2015 “La oscuridad misma”



Esta última lunación en eclipse, concentra a las anteriores. La cuarta puerta de los abismos se ha abierto. No sólo son abismos externos, los abismos cósmicos, sino los interiores. Cada criatura manifestará lo peor de sí, será un instante, pero en ese parpadeo el peor infierno interno llegará a la conciencia del alma de manera innegable.


El Sukkot


Este día se desarrolla bajo el amparo de la Fiesta de los Tabernáculos o también conocida como la Fiesta de la cosecha.

El desamparo del peregrinar por el desierto en la más profunda precariedad, durmiendo al sereno en una cabaña de ramas verdes o “suca” (de ahí proviene la palabra sukkot), dejándolo todo y perdiendo aún más, paso tras paso el desierto cobra lo propio.
El pueblo hebreo purificaba su esencia bajo el calor del sol y el frío de la noche. Refina su espíritu mientras su profeta, en retiro, habla con Dios.
Al bajar de la montaña da el sacrifico del agua, la piedra se conmociona y sede en su dureza ante su Creador. Al toque del ungido brotan las aguas de vida que todo lo purifica. El manantial que nace por acción del profeta perdurará por toda la eternidad.


La conjunción


Cada luna de sangre ha coincidido con una antigua fiesta religiosa. Cuatro lunas de sangre que se despliegan durante dos años coinciden con cuatro fiestas religiosas. Los antiguos la llamaban la tétrada de sangre.

Son claramente malas aspectaciones, Debemos tener claro que como toda mala aspectación, si es aprovechada ritualmente o espiritualmente invierte su carga y así se transforma en una fuente inagotable de vida, superación y crecimiento interior y exterior.
La astrología contemporánea ha incurrido en varias deformaciones y hasta me atrevería a decir que también en varias aberraciones, pero la mente del mundo, aún en la más plena insania, deja traslucir las verdades no reveladas. Este es el caso de un elemento astral (no un planeta) que se dio en llamar “Lilith”, la luna oscura o la oscuridad de la luna. (no es el lado oscuro de la luna).
Este aspecto en la carta marca dolor, sufrimiento y muerte. 


El Cosmos


El eclipse tendrá su apogeo para el cono sur entre las 22 hs del día 27 y las 2 hs del 28 de septiembre (UTC -3 hs). Para España se desarrollará dentro del 28 de septiembre únicamente de 2 de la mañana a 7 hs.

Durante el eclipse de sangre Lilith se interpone entre el sol y la tierra. Pretende detener la vida, suprimir la energía vivificante que el hermano sol provee.
Esta criatura parasita a la quinta casa astral, extendiendo su sombra a lo que nos hace felices, a la realización tornando todos esos impulsos en placeres desenfrenados, vulgares y lascivos.
Esta posición, es la posición del hijo heredero que mata al padre primigenio y devora sus entrañas para hacerse con el poder de la tribu. Si logra su cometido sólo heredará la potencia, el poder y nunca la templanza, la misericordia y la sabiduría. Por eso el padre es retirado, para así poder preservarlo. Con la vuelta del padre una nueva era comienza
En artículos anteriores hemos hablado de cuidar a los padres, pero en este caso la Madre verdadera, la verdadera femineidad maternal se contrapone a Lilith y la contiene para frenar su avance, mientras el padre está ausente.
La Madre será seguida por los hijos que, revestidos de pureza, ignoren a Lilith y al hijo que quiere devorar a su padre. El pueblo Hebreo en el desierto no tenía una madre a quien seguir (mientras el profeta hablaba con el Creador), por ello al volver junto a sus hijos los encuentra sumergidos en placeres mundanos y adorando a un falso Dios.
La luna está en Aries, el principio se une a la memoria primera en la onceava casa, la identidad de los hijos será aglutinada por la madre, no es una madre guerrera pero sí guardiana, es una madre contenedora, sabia y aplomada. Que no permitirá que el nido sea asaltado y su progenie robada.
Los nodos se hallan en conjunción con la luna y Lilith, quinta y onceava casa. La madre primigenia y la gran perversa. Si no se reconoce la oscuridad que brote de nuestro interior durante el eclipse el camino se verá interrumpido... Sólo dos llaves abren la celda en que nos sumerge "la luna de sangre", el compromiso y el sacrificio.
El "padre potente" se ha retirado y mora en Tauro, se guarda en la primer casa para ser renovado.
Por ello vivimos en una pasiva creatividad, estamos gestando. No es momento de demandas viriles y mucho menos de batallar hacia afuera. Todo pasa por dentro.
Lilith no sólo parasita la quinta casa sino que, como ya dijimos, interfiere al sol, esa interferencia se extiende a Júpiter que se halla próximo al sol agravando lo antes dicho. Pero Júpiter se halla en fuga y muy bien aspectado junto a Venus y Marte que residen en la cuarta casa.


La última puerta


Hemos subtitulado a esta contingencia astral como: “La oscuridad misma” y hemos también, desarrollado el derrotero de estas energías valiéndonos de los arquetipos primordiales.

Si bien el cuadro es abrumador, no es imposible de transitar. Como se ha visto, este no es más que un umbral de pasaje.
No nos abandonemos a los embates del afuera, fortalezcámonos en el interior y tomemos conciencia de la propia oscuridad.
Según la fe o espiritualidad que se posea, tomémonos de "la mano" de La Madre, principio vital y sabiduría. Armados de pureza y sacrificio transitemos este umbral. 

Gabo Abad. Astrólogo y futurista.