Extracto del Breviario alquímico-astrológico 
Según la Escuela Mística-Astrológica VMRF del Padre de los Cielos

Regente del año astrológico: Venus (20 de marzo 2017 al 20 de marzo del 2018)

Signo:Sagitario (22 de noviembre al 21 de diciembre)

Reseña místico-zodiacal: 
Elemento regente: El fuego de las alturas. – Criatura: La Columna de Fuego.
Planeta regente: Júpiter – en el aspecto: Reinante y vencedor.
Cualidad: Mutable (y doble)
Polaridad: masculina (Yang).
Casa regente natural: CasaIX (9)
Casa regente del año: Casa IV (4)
La piedra: la esmeralda (o su hermana más humilde pero igual en potencia, la gema aguamarina).
El metal: estaño
El color: azul (también el índigo y a veces los más influidos por Marte el color morado)

Elementario para el 2017: 

Tierra: 26 %
Agua: 16 %
Fuego: 49 %
Aire: 9 %


Energía para el año: equilibrado, ligeramente Yang (masculina),  abundante 1ery 2do. cuadrante y ausentes 3ro y 4to.

Predicción astrológica anual:
¡Ah Sagitario! Esto va a ser muy difícil. Hay una mirada clavada por sobre mis hombros, ¡si él!, mi asistente, que ya me dijo que discrepa de varios ítems de mi interpretación de este noble signo. Pero bueno, seamos profesionales y vayamos a la tarea.

Sagitario, el centauro Kirón (o Quirón), fue elevado a los Cielos en reconocimiento al mérito, no sólo por sus grandes capacidades como médico, farmacólogo y sabio en general sino por haberse contrapuesto a su naturaleza original: bestial y desenfrenada. Ambas naturalezas perviven en sus descendientes y en los nativos de este signo.

Suelen ser gente agradable, que necesita saberse amada. Son centros de su propio sistema solar.

Escudriñan el mundo con sus penetrantes ojos, ven a la distancia y hacia adentro de sí mismos, ven el pasado y el futuro, aunque a veces no ven lo que está pasando a su lado.

Maestros del estudio y del conocimiento, se transforman en un soporte de algo más grande y amplio que ellos mismos, cuando cuenta con la guía apropiada.
Idealistas quijoteanos, buscadores de justicia y propagadores de placeres. Aman lo creado por sentirse parte de ello, creen ciegamente en la esperanza y abrazan amorosamente a las causas justas (y se sienten abrasados por ellas).
Así como se invierte lo antedicho cuando se vuelven declinantes o se someten a la renuncia; en esos casos los aborda la ira, la lujuria y la gula.

Ellos tienen por casa natural a la novena morada, y este año se afincarán en la contenedora y acuosa casa IV (4).

La casa IV es la morada de la madre primigenia, del origen, es la Luna en su aspecto maternal y está construida del material de los sueños. Es la familia, su guarda y protección, es el útero cósmico (no en cuanto a la gestación que es venusina, sino a la criatura ya nacida). Es la herencia en cuanto a historia familiar y personal. Es el inconsciente.

La casa IX es la casa de la revelación, de las Ciencias Sagradas, de lo lejano y de las alturas celestiales. También es morada de los estudios superiores, la filosofía y la religión (también la espiritualidad)
Casa de placeres corporales y espirituales, de la mente abstracta (no de los sueños), de los ideales superiores y de la comprensión.
En su máxima expresión es la Casa del Maestro y de la trasmisión del conocimiento.
En su expresión más degradada alberga a los moradores de las bacanales más mundanas. 

Este es un año de re-inicio para los centauros cósmicos. Año en el que dejaron atrás los dolores de ser paridos, luego de sufrir horrores indescriptibles y una gran pérdida para poder salir a la Luz. Fueron expulsados de la plenitud paradisíaca del vientre materno al mundo real.
Hoy les toca crecer de la mano de la Cuarta Casa, que será su nodriza, los amamantará la Madre primigenia misma, la Luna guiará sus sueños y podrán rearmarse para seguir adelante.
Mucho de lo que ya no podían hacer, o habían abandonado, será retomado.

Géminis su opuesto es la expresión vital, Sagitario es el soporte de esa vida, es lo que mantiene fluyendo a la Creación toda. Esa esperanza fue retirada del mundo por un tiempo: hoy de mano de la Luna, vuelve.

Mercurio anidará en las propias tierras y en la quinta casa, dinamizará el amor a todo lo creado y en particular a lo romántico. Otorgará fuerza para seguir y seguir.

Júpiter y Venus desde Escorpio se unirán para potenciar este amor colosal que Sagitario requerirá para este nuevo ciclo. Esta particular asociación traerá fortaleza al pensamiento y fuego al corazón.

Marte (desde Libra) se encargará de alejar a aquellos que intentarán impedir los altos fines de Sagitario. Marte proveerá esos elementos indispensables para que los centauros disfruten de la vida como a ellos les gusta.

La Luna en la sexta Casa hará que las variaciones de ánimo repercutan en la salud de Sagitario. Una buena dieta y el control de los excesos menguarán esta mala influencia.

Saturno traerá la capacidad de decir libremente lo que se siente y se piensa, amorosamente pero de manera cruda. Madurará todo lo aprendido y lo hará crecer.

El Punto de Fortuna se dará en la onceaba casa bajo los atributos de géminis. Este año encontrará a Sagitario con una lucidez especial y allí residirá su fortuna. Animarse a todo para lograr las propias metas lo hará llenarse de fuerza. Buscará rodearse de todos aquellos que posean los mismos horizontes. La vida y lo que la soporta se unirán para poderlo todo.


Tránsitos: 

Visitantes directos de Escorpio:

Marte: del 26 de enero al 12 de marzo del 2018. Época de gran explosión, poder y riesgos. Moderarse mucho en todo. 

Mercurio: del 5 de noviembre del 2017al 10 de enero del 2018. Época de abundancia y justicia

Sol: del 22 de noviembre al 20 de diciembre del 2017. Muchas uniones amorosas y mercantiles

Venus: del 1 al 24 de diciembre. Plenitud amatoria, bienestar hogareño y seducción ilimitada.


Posiciones benéficas: 
Urano: desde Aries aportará fuerza y capacidad para vencer obstáculos.

Posiciones neutras:
Plutón: desde capricornio.

Posiciones negativas:
Neptuno: atacará al éxito y el prestigio de los sagitarianos más derrochones o disipados.

Especial atención: lunación negativa el 18 de diciembre, cuidado con los trastornos en general, y las pérdidas. 

La Refección cósmica
Antes que nada debo declarar que los sagitarianos no tienen arreglo, son incorregibles, son sagitarianamente sagitarianos y les gusta serlo. Su plenitud reside en descubrirse a sí mismos y ser ellos plenamente.

Dicho esto debo decir que luego de la época que han pasado, vivirán un tiempo de florecimiento. Este oasis no será eterno, deben disfrutarlo mientras dure.
Torpemente darán sus primeros pasos en el año con cuidado de no caerse, deben saber que siempre tendrán una mano que los guiará y sostendrá. Mamá Luna guiará sus pasos y traerá a sus mentes las memorias de lo que ya han aprendido y de lo que aún no conocen.

Su elementario se encuentra un tanto carente de todo salvo de fuego. Arden con frenesí y pasión. 
Si bien hay algo de tierra, requerirán de aire y agua para poder fluir en este hermoso año que les toca vivir.

La Casa en que se habita y el lugar de trabajo: el claustro natural de este signo, según la arquitectura sagrada (revelada por El Alquimista), es el área de Júpiter, de la salud y la familia, de lo vivo y de lo creado.El castro del año es la zona del amor unido al de los hijos y la creatividad (Venus-Luna). 
Este año deberá tomarse de la fuerza que el año otorga, de esa Madre total, la Todo, que une a un Venus perfecto y a una Luna resplandeciente y brillante. No hay que temer, sólo dejarse llevar y fluir. Todo lo que requieran, toda la verdad y todo lo que los nutra, se les impondrá en su camino. Sólo esfuércense por seguir andando.
Lo trascendente: este extracto no tiene por función expresar los medios de superación de los aspectos negativos de este periodo, ni la amplificación de los positivos. Para aquellos que tengan maestro espiritual encontrarán en él los medios y técnicas para superar esta fase. Me refiero al Rabí del Sur del mundo.
Gabo Abad. Astrólogo y Futurista