Sagitario 2018

Mercurio
Regente año Astral 2018
(20 de marzo 2018 al 20 de marzo del 2019)



Reseña místico-zodiacal: 

Elemento regente: El fuego de las alturas.
Criatura: La Columna de Fuego.
Planeta regente: Júpiter – en el aspecto: Reinante y vencedor.
Cualidad: Mutable (y doble)
Polaridad: masculina (Yang).
Casa regente natural: Casa IX (9)
Casa regente del año: Casa IV (4) y hacia fin del ciclo casa XII (12)
La piedra: la esmeralda (o su hermana más humilde pero igual en potencia, la gema aguamarina).
El metal: estaño
El color: azul (también el índigo y a veces los más influidos por Marte el color morado)


Elementario para el 2018: 

Tierra: 20 %
Agua: 9 %
Fuego: 62 %
Aire: 9 %


Energía para el año: marcadamente Yang (masculina),  equilibrados 1er, 2do y 4to cuadrantes y ausente 3ro.


Haciendo historia:

Sagitario, el centauro Kirón (o Quirón), fue elevado a los Cielos en reconocimiento al mérito, no sólo por sus grandes capacidades como médico, farmacólogo y sabio en general sino por haberse contrapuesto a su naturaleza original: bestial y desenfrenada. Ambas naturalezas perviven en sus descendientes y en los nativos de este signo.




Suelen ser gente agradable, que necesita saberse amada. Son centros de su propio sistema solar.
Escudriñan el mundo con sus penetrantes ojos, ven a la distancia y hacia adentro de sí mismos, ven el pasado y el futuro, aunque a veces no ven lo que está pasando a su lado.

Maestros del estudio y del conocimiento, se transforman en un soporte de algo más grande y amplio que ellos mismos, cuando cuentan con la guía apropiada.
Idealistas quijoteanos, buscadores de justicia y propagadores de placeres. Aman lo creado por sentirse parte de ello, creen ciegamente en la esperanza y abrazan amorosamente a las causas justas (y se sienten abrasados por ellas).
Así como se invierte lo antedicho cuando se vuelven declinantes o se someten a la renuncia; en esos casos los aborda la ira, la lujuria y la gula.


Predicción astrológica anual:

Los centauros cósmicos tienen por casa natural a la novena morada, y el ciclo anterior se afincaron en la contenedora y acuosa casa IV (4) pero terminarán el año en la disociativa casa XII (12).

La casa IV es la morada de la madre primigenia, del origen, es la luna en su aspecto maternal y está construida del material de los sueños. Es la familia, su guarda y protección, es el útero cósmico (no en cuanto a la gestación que es venusina, sino a la criatura ya nacida). Es la herencia en cuanto a historia familiar y personal. Es el inconsciente.

La casa IX es la casa de la revelación, de las Ciencias Sagradas, de lo lejano y de las alturas celestiales. También es morada de los estudios superiores, la filosofía y la religión (también la espiritualidad)
Casa de placeres corporales y espirituales, de la mente abstracta (no de los sueños), de los ideales superiores y de la comprensión.
En su máxima expresión es la Casa del Maestro y de la trasmisión del conocimiento.
En su expresión más degradada alberga a los moradores de las bacanales más mundanas. 

La casa XII (12) es la casa del omega, del fin, de la realización y del destino.
Es morada de la fluidez espiritual, de la naturalidad de lo trascendente
Representa el plano psíquico, la intuición y el inconsciente colectivo. Es la casa del mundo místico.
Se suele asociar a reclusiones prolongadas en el tiempo ya sean fruto de enfermedades crónicas, encierros o retiros.
En sus bajas aspectaciones es la casa del enemigo oculto, de las debilidades y de lo desconocido: propio y ajeno. Cuando éstas son conscientes, surgen los miedos, complejos e inseguridades.
Bien aspectada nos habla de las potencialidades ocultas o desconocidas.

El ciclo pasado los sagitarianos re-iniciaron sus existencias y aún las siguen re-iniciando. 
En la Cuarta Casa, que fue su nodriza, los amamantó la Madre primigenia misma, la luna guio sus sueños para poder rearmarse y seguir adelante.
Mucho de lo que ya no podían hacer, o habían abandonado, fue retomado.

Géminis su opuesto es la expresión vital, Sagitario es el soporte de esa vida, es lo que mantiene fluyendo a la Creación toda. Esa esperanza fue retirada del mundo por un tiempo pero hoy ha vuelto de la mano de la Luna.

Júpiter se une al Sol de la mano del ascendente del año que será el propio Sagitario, todo bajo la casa XII (12) que a partir del amanecer del 22 de noviembre otorgará sentido a todo lo que fue y será. El sagitariano perderá la venda de sus ojos y verá claramente una vez más.
Nunca ha brillado tanto el faro de la confianza y esperanza en la Providencia Divina como en esta época. Sagitario será el catalizador para toda la creación de esta energía.

Mercurio esta vez potenciará este maridaje desde la primera casa en las propias tierras de Sagitario, hoy el astro movilizador dejó atrás al neurótico némesis del centauro, Géminis, para volver al terruño. Géminis será el descendente del año.

La luna y el Punto de fortuna se unen en Tauro en casa VI (6) para protegerlos de la dualidad y de la complejidad inconducente del pensamiento vano.  


Tránsitos: 

Visitantes directos de Sagitario:

Marte: del 26 de enero al 12 de marzo del 2018. Época de gran explosión, poder y riesgos. Moderarse mucho en todo. 

Mercurio: del 5 de noviembre del 2017 al 10 de enero del 2018, del 31 de octubre al 1 de noviembre del 2018 y del 12 de diciembre del 2018 al 4 de enero del 2019. Época de abundancia y justicia. Descollarán en las creaciones artísticas, en el área del conocimiento y en los negocios.

Sol del 22 de noviembre al 20 de diciembre del 2018. Mejoras en lo laboral y en la calidad de vida

Posiciones benéficas: 

Urano desde Aries aportará fuerza y capacidad para vencer obstáculos hasta mediados de mayo, luego estará en estado neutro hasta retomar las buena influencia el 6 de noviembre del 2018. También aportará mucha creatividad.

Posiciones neutras:

Plutón y Saturno desde Capricornio.

Posiciones negativas:

Neptuno desde Piscis complicará lo referente a sospechas. No caer en trampas de la mente.


Especial atención: lunación negativa el 13 de junio, cuidado con accidentes menores y pérdidas por descuidos. Este día, debido a la interacción Sol-Luna, podría traer una desilusión arrasadora. A prepararse…


La Refección cósmica

Antes que nada debo declarar que los sagitarianos no tienen arreglo, son incorregibles, son sagitarianamente sagitarianos y les gusta serlo. Su plenitud reside en descubrirse a sí mismos y ser ellos plenamente. Cosa que comenzó a ocurrir hacia fines del ciclo anterior.

Han vivido un tiempo de florecimiento. Saben que este oasis no será eterno y deben disfrutarlo mientras dure.
Torpemente dieron sus primeros pasos en el año con cuidado de no caerse. Descubrieron que siempre tendrán una mano que los guiará y sostendrá. Mamá Luna guio sus pasos y trajo a sus mentes las memorias de lo que hubieron aprendido y de lo que aún no conocían.
Perdieron mucho el ciclo anterior, y el anterior, pero a diferencia de esos ciclos, todo fue adquiriendo sentido.
Ese sentido del que hablamos se hará pleno luego del 22 de noviembre.

Año movilizador y de mucho trabajo. Incansablemente buscarán concretar obras, cerrar cuestiones pendientes y dar por terminado relaciones nocivas.
Conocerán el límite de sus fuerzas, sufrirán el peso de su cuerpo y el agotamiento. Pero los moverá una fuerza sobrenatural, serán conminados a seguir y seguirán. Saben y presienten que algo cambiará y quieren estar preparados.
La disolutiva casa XII (12) los llama a una nueva conciencia. 

Sienten que todo cobra sentido y que las fichas del juego encajan a la perfección.

Su elementario se encuentra un tanto carente de todo salvo de fuego. Arden con frenesí y pasión. 
Si bien hay algo de tierra, requerirán de aire y agua para poder fluir en este hermoso año que les toca vivir.


La Casa en que se habita y el lugar de trabajo: el claustro natural de este signo, según la arquitectura sagrada (revelada por El Alquimista), es el área de Júpiter, de la salud y la familia, de lo vivo y de lo creado. El castro del año es el mercurial: viajes y personas útiles y serviciales. Un castro dialéctico y dinamizador. 
Este año la rueda celeste les impone centrarse en sí mismos desde otro centro. Por ello, se necesita que refuercen el propio castro de la Salud y la Familia y el terreo centro. Los ángeles que regulan la vida y su salud (dominaciones y principados) los ayudarán.


Extracto del Breviario alquímico-astrológico 
Según la Escuela Mística-Astrológica VMRF 
del Padre de los Cielos