22 al 24-09-2020
La Témpora, la Luna y la estrella de David




El rey Salomón
Miniatura persa antigua


Introducción

El cosmos encierra maravillas y misterios a los que nos podemos acercar a través del velo del conocimiento. Sólo podremos ver a través de ese velo cuando un Maestro lo corre y revela, siempre desde la fuente inagotable del saber Divino.
Hay ciertos momentos que, como dice la Maestra de la Gran Obra del sur del mundo, permanecen ocultos por la cerrazón de las mentes. Pasando inadvertidos y son, apenas percibidos, por aquellos que poseen un corazón abierto a lo trascendente y un alma inquieta en pos de su Creador.

Una de esas rarísimas gracias cósmicas me convoca a escribir estas líneas. Es conocida como: “El Sello de Salomón”, “la estrella de David”, “El gran sextil” o “estrella de Salomón”. Siempre temeroso de no poseer un espíritu lo suficientemente versado en la didáctica divina y sus manifestaciones, cualidad más propia de un Maestro espiritual que de un astrólogo, intentaré delinear esta coyuntura.

En mi vida como astrólogo he visto sólo dos veces esta conformación pero nunca durante un equinoccio o solsticio.


El Gran sextil

Es una figura formada por seis sextiles sucesivos (60° entre puntos astrológicos), formando así un hexágono regular. A su vez los puntos conforman dos grupos de trígonos contrapuestos formando una estrella de seis puntas regular (como vemos en el diagrama en líneas de color azul). Por otro lado se forman 3 oposiciones (con sus respectivos opuestos, marcados en color rojo).

En este punto deberíamos abordar la teoría de los orbes, el aspectario y los armónicos pero intentaré caminar por el humilde sendero de las influencias celestes, dejando para otro momento el desarrollo del banal mundillo de la erudición astrológica.





Este tipo de configuración revela un gran potencial creativo. El Gran Sextil indica también logros procedentes de un trabajo previo, y más concretamente, de dones que pueden ponerse en funcionamiento. Es un sello que premia la perseverancia y castiga la arrogancia y la desidia.
Esta figura cósmica trae una gran providencia. La estrella de David es una estrella de seis puntas, muy representativa en la tradición hebrea y con un simbolismo propio muy rico. Indica un potencial humanitario enorme, compasión y grandes aptitudes para hacer bien las cosas en los sectores sociales, humanitarios y políticos.
Ahora bien, estas potencias pueden ser desatendidas ya que la plenitud energética que traen no impulsa a concretar, por ello el trabajo previo es tan importante.

Esta peculiar forma sincroniza vínculos y los moviliza. Señala un alto potencial mental y una buena capacidad de movimiento. Para lo creado es un fuerte purificador de las Cadenas Helíacas Astrales (ver Anima Mundi del Cristo Total - + Monseñor Claudio Páleka omf).  Siempre, y cual designio Divino, marca el sellado o cierre de una energía destructiva y antinatural.


La Témpora y el sello

Desde el 12 de septiembre del 2020 a las 10:30 hs (13:30 UTC) hasta el 24 del mismo mes los cielos cierran un camino y abren un otro.
Esta conjunción se verá inmersa en las energías del equinoccio de primavera en el hemisferio sur (y de otoño en el norte). La luz y la sombra entran en equilibrio. El sello hipermístico lo imparte la Luna en Sagitario y lo cristaliza la Luna en Capricornio el día 24.

En marzo decíamos que este camino lunar que comenzábamos constaba de 33 pasos, 33 lunas que nos conducen a la salida. Esa salida es un cambio de energía que empezamos a sentir ahora con el equinoccio (tal como adelantábamos en marzo).


La imagen astral

Así se ve nuestro equinoccio en la rueda astral.






Si despejamos las influencias del estellium regente en Capricornio veremos lo siguiente





En azul vemos los aspectos llamados sextiles, en verde los trígonos y en rojo las oposiciones.

Esta conformación se genera sobre los tres signos de Fuego (Aries, Leo y Sagitario) y sobre los tres de aire (Géminis, Libra y Acuario). Fuego y aire, la sequedad. Es un sello que actúa sobre las miasmas, los húmedos radicales diría “El Alquimista”, secándolas y erradicándolas. También posee una manifestación problemática, ya que la naturaleza se hará eco trayendo incendios en los lugares donde estas energías miasmáticas se resistan a retirarse.


Epílogo

Si no fuese astrólogo diría que este sello posee un carácter mágico que tiene por potencia cerrar una época, clausurarla por un tiempo.

No me creo capaz de desarrollar más este tema. Por otro lado, este es un hito único a nivel cósmico y está más dado al ámbito de lo iniciático que al de lo exotérico.

Sólo puedo decir que aquellos que aún no creen que haya una Mano que mueve a los astros, están ante un evento que espero puedan capitalizar. 


Gabo Abad. Astrólogo y Futurista.