15 de noviembre de 2020
El vigésimo paso
La luna egotípica.





Gustave Courbet (1819-1877)
La grotte humide
Pintura, óleo sobre lienzo, Francia


La introducción

Escorpio signo de agua que fluye desde lo profundo de la caverna, regente de lo oculto y de las pasiones. Su aguijón punzante es una marca visible de su naturaleza. La Luna nueva en Escorpio nos llama a saltar desde la oscuridad a la Luz. Mientras esto ocurre, las leónidas nos fijan en el “yo”.


Los Cielos

La Luna nueva en Escorpio pone a flor de piel los sentimientos y exige que lo más profundo salga a la superficie trayendo una gran vulnerabilidad.

Aquellos con un anclaje claro en el rencor regurgitarán todo lo que les hicieron. 
Las superficialidades no satisfacen, porque no son lo suficientemente purificantes. 

La lluvia de estrellas conocida como “las Leónidas” engrosará al ego para que así el centro de todo sea “yo mismo”. 

Ellos o yo… el sentimiento victimizante y conmiserante se nos impondrá para que la Luna negra tenga lugar y pueda sembrar  dudas.
Eris (la discordia) se opone a Venus lo cual destruye todo tipo de decoro en la pareja exponiendo la falta de compromiso y la poca fidelidad.


La Luna escorpiana

Esta Luna buscará e impondrá el conflicto, lo manifestará y luego se inmolará en él. Las Leónidas la sacarán de su profunda trascendencia volviendo su enojo sobre sí para anularla. El propio aguijón sobre su cabeza.

La niebla del engaño podrá atontar las mentes, ralentizar los espíritus y anular toda fuerza que pugne por salir de la cueva.


Conclusión

La Luna nueva en Escorpio y las Leónidas nos llevan a una encrucijada. Salir pero siendo muy conscientes del adentro. El interior clama por que se disipen las densas nieblas de la razón pero el corazón se halla centrado en sí mismo. El ombliguismo se intentará imponer.
Cuidemos a los que amamos, recuerden que Saturno, regente del año, no perdonará que se quiebren sus reglas. No es una buena época para regurgitar el pasado y sumergirnos en el lodo irresoluto.
Seamos fieles a los que amamos, seamos fieles a nuestros Maestros y sobre todo seamos fieles a esa esperanza envolvente que aún nos sustenta.

Salgamos como sale el agua de la caverna de Gustave Courbet que ilustra estas líneas. Salir en un completo fluir más allá de las piedras que quieran torcer nuestro cauce y nuestro camino.


Gabo Abad. Astrólogo y Futurista.