Extracto del Breviario alquímico-astrológico
Según la Escuela Mística-Astrológica VMRF 
del Padre de los Cielos



Sagitario 2019
Hacia la pacífica gracia del encanto



Predicción astrológica anual:
Los centauros cósmicos tienen por casa natural a la novena morada, y comenzarán el año en la disociativa casa XII (12) y se asentarán en la jerárquica casa X (10).

Mis colegas, de este gremio tan particular, sitúan a Sagitario en el centro de la escena, nominando a este 2019 como “El año de Sagitario”. Peor que una mentira son las verdades a medias.

Los sagitarianos han estado bajo fuego amigo y enemigo, han sido asolados, desmembrados y lacerados. Fueron deconstruídos a la fuerza, de una manera antinatural para su ser.
Vivieron años donde vivieron varias vidas juntas. Por momentos se retiraron de la vida pública y en otros momentos quedaron inmovilizados por la desesperación.
Frente a esto que han vivido, todo año con menos densidad negativa, es un gran año.

Gente rara la de Sagitario, ya que es capaz de sobrevivir a todo. Poseen una tenacidad que linda con lo obsesivo.
Personajes que con sólo saber que no se los ama se los puede destruir, ahí yace su talón de Aquiles.

El ciclo pasado los sagitarianos re-iniciaron sus existencias, dijeron “¡Basta!”. Un basta de una vastedad inmensa pero interna, de carácter íntimo. 

Júpiter se une al Sol bajo la casa XII (12) que hasta el  22 de noviembre otorgará sentido a todo lo que fue y será. 
Decíamos el año pasado: “El sagitariano perderá la venda de sus ojos y verá claramente una vez más. Nunca ha brillado tanto el faro de la confianza y esperanza en la Providencia Divina como en esta época. Sagitario será el catalizador para toda la creación de esta energía”. Esta situación continuará perfeccionándose hasta llegar a aquello que vivirán a fin de año con la décima morada.

Las condiciones únicas de este año no se volverán a repetir en mucho tiempo y si bien ya se perfila un duro 2020 intentaremos retratar este hermoso presente.

Con Venus, Júpiter y el Punto de Fortuna en conjunción en casa XI (11) poseerán un aura encantadora, un decir suave y firme. Serán irresistibles. 
Los centauros estarán con sus sentidos exacerbados, los físicos y los sobrenaturales. La casa 11 hará que este brillo sea extensivo a lo social, al trabajo y a todo tipo de grupos. 
Esta aspectación nos habla de que la única manera de aprovechar plenamente a un sagitariano será que este se sienta libre. La carencia de libertad o la existencia de cualquier tipo de limitación externa (sobre todo en la libre expresión) hará mella en los centauros, produciendo que se cierren y se aíslen.

La sombra de la Luna negra se proyecta sobre Sagitario marcando un año donde las fragilidades del pasado estarán sobre el tablero y a la vista. Habrá un alto riesgo a ser envenenados metal, espiritual y físicamente.

Año lunar donde la Luna Negra estará en oposición a la Luna misma. La Luna negra parasitará al centauro Quirón cuyas energías sumadas generarán un ámbito de profundo dolor por las acciones derivadas de lo materno. Los sagitarianos idealizan a lo maternal, en este año en particular esta cualidad se verá exacerbada.

Marte desde Casa IX (9) hará que los centauros salgan de caza, intentarán encontrase con lo Divino, lo sobrenatural y lo trascendente. Época en que tomarán muchos riesgos para que ocurran esos encuentros.


Tránsitos: 
Mercurio: del 8 de diciembre hasta el 29 de diciembre del 2019. Época de abundancia y justicia. Descollarán en las creaciones artísticas, en el área del conocimiento y en los negocios.

Sol del 22 de noviembre al 20 de diciembre del 2019. Mejoras en lo laboral y en la calidad de vida.

Júpiter permanecerá en Sagitario hasta el 2 de diciembre, cuestión que ya hemos desarrollado.

Urano desde Tauro intensificará la cualidad sagitariana de lucha por los ideales, los débiles y la Madre Tierra.

Plutón y Saturno en conjunción desde Capricornio aportarán fuerza para concretar los objetivos.

Neptuno en conjunción con Saturno desde Capricornio y en casa 11 les otorgará fortaleza y constancia para concretar sus objetivos.


La Refección cósmica
Vivirán un tiempo de florecimiento y de gran brillo personal. Saben que este oasis no será eterno y desearán disfrutarlo mientras dure.
Año movilizador y de mucho trabajo. Incansablemente buscarán concretar obras, cerrar cuestiones pendientes y dar por terminado todo aquello que les resulta nocivo.
Al igual que en el ciclo anterior vivirán al límite de sus fuerzas, sufrirán el peso de su cuerpo y el agotamiento. Sin embargo fluirán naturalmente en tanto y en cuanto no se los condicione.

Su elementario tendrá todo en abundancia (fuego, aire y agua) salvo tierra pero la poca tierra que poseen será de altísima calidad ya que la aportará Saturno en Capricornio.

Sus piedras protectoras son y serán las esmeraldas (y las aguamarinas), pero en este ciclo podrán sumar alguna piedra saturnal en particular los cuarzos de tonos verdes o azules. No serán recomendables dentro de los cuarzos ni las amatistas, ni citrinos.


La Casa en que se habita y el lugar de trabajo.
El claustro natural de este signo, según la arquitectura sagrada (revelada por El Alquimista), es el área de Júpiter, de la salud y la familia, de lo vivo y de lo creado. El castro del año es el lunar: hijos y creatividad (aunque algo de Júpiter tiene).
Estarán en equilibrio y armonía con el claustro del año. No requerirán de mucho esfuerzo para lograr un estale devenir. Serán maestros del actuar no actuante. Si lo desean podrán potenciar el centro, cuya tierra está en simpatía con la naturaleza sagitariana. También podemos potenciar el saturnal “saber y conocimiento” para no desbocar en un año tan expansivo. Los centauros deberán tener cuidado en particular con la expansión corporal o sea el engorde
Los ángeles Tronos y Principados los guardarán en el camino que se han decidido a seguir.

Gabo Abad. Astrólogo y Futurista.